Harén de Hedon

Capítulo 1: Un gran cambio

Capítulo 1: Un gran cambio

Capítulo 1: Un gran cambio.

Hedon era un imbécil. En serio, o al menos lo era según la chica que lo rechazó. Pero a él no le importaba, intentaba ser amable con los demás y no puedes complacer a todo el mundo, especialmente a aquellos a quienes invitas a salir.

"Está bien, podría ir a clase", pensó. Se dirigió a la sala correcta en el edificio de negocios del campus. Miró hacia los pisos superiores desde el atrio. Los pisos superiores estaban tapiados con madera contrachapada después de un trágico incidente que ocurrió el semestre pasado. Una estudiante de contabilidad demasiado estresada había saltado hasta morir desde el piso más alto. Recordar esto hizo que Hedon se estremeciera.

Intentó apartar esos pensamientos de su mente. Esta clase en particular a la que se dirigía era una que disfrutaba. La logística puede parecer aburrida para algunos, pero era justo lo que a Hedon le gustaba. Hedon comenzó a subir las escaleras mientras miraba su reloj. "12:47, pero la clase comienza a la 1:15, ¿qué haré con todo ese tiempo? Ya hice la lectura para la clase".

Fue entonces cuando Hedon recordó la Nintendo Switch que había metido en su mochila para una ocasión como esa, y que tenía dentro su juego favorito: Nier Automata. Hedon se prometió a sí mismo que revisaría sus fichas de ratios financieros antes de jugar. Cuando estaba fuera de su aula, encontró un banco en el pasillo donde dejó caer su mochila y comenzó a repasar para su examen de finanzas. Esto, como era de esperar, duró apenas tres minutos antes de que sacara su Switch y comenzara a jugar. Estaba cometiendo el peor error de su vida.

Pasaron varios minutos agradables con 2B y 9S cuando un compañero sociable de dos metros de altura se le acercó.

"¿A qué estás jugando?"

"Nier Autómatas".

"Nunca he oído hablar de ello."

"Eso es porque juegas demasiados juegos de deportes en tu Xbox", se rió Hedon.

Su compañero de clase se rió: "¿Qué tiene de malo el fútbol?

"Nada si te gusta jugarlo".

"Me gusta jugarlo."

"De ninguna manera, ¿estás en el equipo de nuestra universidad?"

"Por supuesto que lo soy. Soy un apoyador".

"Apuesto a que podría vencerte", bromeó Hedon.

"¿Quieres ir? Soy bueno haciendo placajes".

"James, no podrías pescar ni un pez".

En ese momento, James levantó a Hedon del banco en broma.

—Oye, déjame bajar —dijo Hedon riéndose—. ¿Y si...?

En ese momento, la gente salía de un aula. James debió chocar con alguien, o bien tropezó, porque cayó hacia adelante con fuerza contra una de las tablas de madera contrachapada, lo que evitó otro intento de suicidio en el edificio. La espalda de Hedon se estrelló contra la tabla, lo que hizo que cayera al suelo y sus piernas se engancharon en la barandilla, lo que le hizo caer de espaldas hacia el atrio de abajo. Entró en pánico y gritó. Odiaba la sensación de caer. Esperaba que su muerte fuera rápida. Eso fue lo último que recordó cuando se desmayó.

"¡Oye, despierta!"

A Hedon le dolía la espalda.

"¿Quién carajo eres tú?"

Gimiendo, Hedon comenzó a abrir los ojos. De repente, sintió un dolor agudo en el costado y gritó. ¡Lo habían pateado! Al mirar hacia arriba, descubrió que su furiosa pateadora era una chica con rasgos increíblemente lindos. Estaba sucia y, ¿qué demonios? ¡Estaba medio desnuda! Se puso de pie rápidamente y allí, frente a él, estaba la viva imagen de A2 de Nier Automata.