Un viaje al siglo XVII (Ciel Phantomhive)

Capítulo 1. La Llegada

Alisa Dormía plácidamente en los aposentos de su cama...Dios, era tan cómoda que no quería levantarse de aquella cama. Podría estar en esa situación por toda su vida, durmiendo, sin que nada la moleste, ni siquiera el hecho de que llegaba tarde a la escuela.

Sonó el timbre de la alarma, justo cuando mas cómoda se encontraba. 

-Hay ya cállate- Exclamó- 6:45, ¡es tarde! -En eso pego un brinco de la cama, se vistió y subió rápido a su bicicleta que lo usaba a menudo para transportarse, y debía darse mas prisa dado a que _vivía lejos.- ¡Si mis padres compraran un auto me ahorraría esto!-

Por las prisas, Alisa no se dio cuenta hacia donde se dirigía: una luz blanca que se interpuso en su camino y dio con el. Por un momento parecía que había caído al vació, luego, la luz segó sus ojos hasta que todo volvió a cobrar forma.

Se encontraba en una habitación con colores obscuros y un toque antiguo. A la derecha, se hallaba una cama que, al parecer de Alisa, era muy grande.

Por un momento pensó que había llegado a la casa de su abuela sin querer, ya que le daba un aire parecido, luego comprendió que no era así, así que decidió explorar para ver donde se encontraba. Salió de la habitación, y en eso, vio una torre alta de platos que daba la impresión de que caminaban solos.

-hay, cuidado, aaaa- ¡PUM!-

-¿Perdón, te lastime?- Pregunto Alisa

-No importa, no paso nada- dijo nerviosa, pero luego, vio que la chica que tenia en frente no era para nada normal- ¿Quien eres tú y como llegaste aquí?-pregunto amenazadora.

-Bueno, soy Alisa, estoy apurada por llegar a la escuela,no tengo idea de como llegue aquí-Saco su celular para revisar la hora-*¡Dios! no llegue*- pensó.

-¿Qué es eso?-

-Un celular, ¿no los conoces?-Decía extrañada- ¿Dónde estoy sabes?-

-Esta en la mansión Phantomhive-

-¿¡En donde dices!?-Recordó que la maestra de historia les habló de los orígenes de la empresa Phantomhive, que por cierto, al ya no pertenecer a la familia el nombre fue cambiado hacia mas de 100 años. Esto debía ser una broma-Mira no estoy para bromas, ocupo que me ayudes a llegar porque si no, no podre presentar el exámen que es dentro de 15 minutos, y si mi madre se entera de que he llegado tarde me mata- 

-uhmm... Yo no puedo hacer nada pero a puesto a que el joven amo si, sígueme- MeiRing la guió por un pasillo largo y grande. La casa era tan grande que podía caber tres veces su hogar dentro.Siguieron caminando hasta que llegaron a una puerta de roble tan grande como el pasillo recorrido.

-Bo..bo...bocchan- dijo asomándose por la puerta- 

-Pasa- dijo con su habitual frivolidad- ¿Qué pasa?- Para el parecer del joven amo, la chica que acompañaba a su sirvienta era un poco rara debido a su manera de vestir. A Ciel le pareció que la chica debía ser de mas o menos su edad-

-Bueno, llevaba los platos y tropecé con esta chica, se llama...-

-Me llamo Alisa -interrumpió-estoy con prisa, tengo que llegar a la escuela, si no llego en 10 perderé mi examen. No tengo tiempo para esto.

-¿Como llegaste aquí?- Pregunto el conde desconcertado-

-No lo se, solo, iba apurada en mi bicicleta, lo último que vi fue una luz blanca y llegue aquí. No tengo idea de que pasa, solo quiero irme- A Alisa se le acababan las esperanzas de salir del lugar, llegar a la escuela, presentar su examen y reunirse con sus amigas. Era frustrante no entender la situación -

-Al parecer aún vas a la escuela- dijo pensativo-¡Sebastian!-

Al cabo de unos segundos apareció un joven alto; tenía el cabello largo y muy negro, portaba un traje de mayordomo, que, en opinión de Alisa, se veía muy atractivo

-¿Si?- 

-Lleva a Alisa a la escuela. Ella te explicará los detalles.- A Alisa le pareció ver un gesto de sorpresa en el rostro de Sebastian-

- Me sorprende su gentileza amo- Dijo divertido

- ¡Solo ve! -

- Yes, my lord, ven, suba a mi espalda- Exclamó con una sonrisa en su rostro

...---

-Sebastian , le temo a las alturas- dijo la chica

-No se preocupe, así llegaremos mas rápido-

-¿¡Pero brincar por lo techos!? -

- Asi es - 

La situación en la que se encontraba era un poco vergonzosa; se hallaba en los brazos del mayordomo a una altura de casi 6 metros sobre el suelo recorriendo los tejados de lo que parecía una ciudad. Iba tan asustada que no se daba cuenta de lo que pasaba, pero alcanzo a ver, por el rabillo del ojo, que el paisaje de la cuidad había cambiado radicalmente, pero supuso que eran las nauseas. Aunque lamentablemente, comprobó que no era así cuando llegaron. No era lo que esta esperaba. 

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Hola, a este fic se le seguirán modificando algunas cosas. La historia seguirá intacta, solo quise profundizar algunas cosas como si fuera una novela, aunque se que no es la mejor y me falta dicción, es mi intento de reparación. Espero que les sea de agrado, también quise cambiar de primera a tercera persona, espero no les moleste.