capítulo 24: La sombra de la venganza

0 0 0
                                    

Jae-hyun se fue de allí muy enojado, pero pensó que era mejor desarrollar su plan sin la ayuda de Dak-ho. Joon-ho, por su parte, agarró sus cosas y se dirigió a la casa de Seok sin que él lo supiera, con la intención de sorprenderlo con su respuesta.

Llegó a la casa de Seok y tocó la puerta. Seok abrió y abrazó a Joon-ho, ya que lo extrañaba mucho.

Seok: ¡Joon-ho! ¡Qué sorpresa! [pensamiento: Me alegra que esté aquí]

Joon-ho: ¡Seok! Quería sorprenderte. He pensado mucho en lo que me dijiste y...

Seok: [interrumpiendo] ¿Y? ¿Qué decidiste?

Joon-ho: Sí, quiero vivir junto a ti.

Seok: [emocionado] ¡Yes! ¡Me alegra mucho! [pensamiento: Esto es lo mejor que me ha pasado]

Seok llamó a los de la mudanza para que lo hicieran ahora mismo. Joon-ho fue a la sala y le contó a Seok que Jae-hyun había ido a su casa.

Joon-ho: Por cierto, Jae-hyun vino a mi casa hoy.

Seok: [enojado] ¿Qué? ¿Por qué fue a molestarte?

Joon-ho: No sé, pero le di una cachetada y se fue.

Seok: [sonriendo] Me alegra que te defendas. No toleraré que nadie te moleste.

Joon-ho: [sonriendo] No te preocupes, cariño. Estoy aquí con ti ahora, y no hay nada que pueda separarnos.

Seok: [abrazándolo] Me alegra que estés aquí conmigo. Vamos a empezar una nueva vida juntos.

Mientras tanto, Minho salió del hotel y fue a la casa de Haneul. Minho tocó la puerta y Haneul abrió.

Haneul: Hola, amor. Yo recién llegué a mi casa, pero pasa.

Minho: [sonriendo] Hola, cariño. Quería verte y darte un regalo.

Minho pasó y abrazó a Haneul, diciendo que le tenía un regalo. Minho fue a su auto y le dio una caja que contenía un computador nuevo.

Minho: Lo vi y me acordé de ti, así que lo compré. Es un computador muy bueno, así que te servirá para distintas cosas.

Haneul: Gracias, amor. Pero no es muy caro?

Minho: [sonriendo] No te preocupes por el precio, cariño. Lo importante es que te guste.

Haneul: [abrazándolo] Te amo.

[Se besan]

Minho: [pensando] Sabes, Seok me dijo que Jae-hyun fue a casa de Joon-ho para preguntar cosas sobre nosotros. Fue solamente a molestar. Así que será mejor que pases la noche en mi casa para asegurarme de que ese idiota no venga a tu casa.

Haneul: [preocupado] ¿Qué pasa? ¿Por qué hizo eso?

Minho: [calmamente] No te preocupes, cariño. Estoy aquí para protegerte. No le permitiré que te moleste.

Haneul y Minho fueron a la casa de Minho. Entraron y cerraron la puerta, sintiéndose finalmente  a salvo en su espacio privado.

Pero lo que no contaban era con que Jae-hyun los estaba siguiendo disimuladamente desde la casa de Haneul. Los había visto salir juntos y había decidido seguirlos, sin que ellos lo notaran.

Jae-hyun se escondió detrás de un árbol en la esquina de la calle, observando a Minho y Haneul entrar en la casa. Sonrió malignamente al darse cuenta de que había descubierto la ubicación de la casa de Minho.

"Ahora sé dónde vives, Minho", se dijo a sí mismo, con una sonrisa triunfante. "Pero no te preocupes, no te molestaré... por ahora".

Jae-hyun se fue de allí, orgulloso de haber descubierto un secreto importante sobre Minho. Pero sabía que debía ser paciente y no precipitarse. Tenía planes para Minho y Haneul, y no estaba dispuesto a dejar que nada lo detuviera.

Jae-hyun se estaba yendo no sin antes ir a otra parte

Jae-hyun fue a la casa de  un conocido suyo quien resultó ser el ex de joon-ho, Geon-woo quien tenía conexiones en el mundo del crimen. No iban a hacer una venganza juntos, pero Jae-hyun necesitaba algo que Geon-woo podía proporcionarle.

Geon-woo abrió la puerta y sonrió al ver a Jae-hyun. Geon-woo: ¿Qué tal, Jae-hyun? ¿Qué necesitas?

Jae-hyun sonrió de vuelta. Jae-hyun: Necesito una arma, Geon-woo. Algo que me permita defenderme.

Geon-woo asintió y les mostró varias opciones. Jae-hyun eligió una pistola compacta y la compró de inmediato.

Mientras cambiaban dinero,
Geon-woo le preguntó algo a Jae-hyun  Geon-woo: ¿Qué estás planeando, Jae-hyun?

Jae-hyun solo sonrió y dijo
Jae-hyun: Nada importante, Geon-woo. No te preocupes.

Geon-woo no presionó más, pero Jae-hyun podía ver la curiosidad en sus ojos. Geon-woo: Ten cuidado, Jae-hyun.

Jae-hyun sonrió y asintió, pero sabía que no iba a tener cuidado. Iba a hacer lo que fuera necesario para lograr su objetivo.

Luego de dejar a Geon-woo, Jae-hyun fue a su casa y puso una botella de vidrio en la ventana. Practicó su puntería, apuntando a la botella con la pistola. Jae-hyun: Estoy listo. Estoy listo para hacer lo que sea necesario.

Jae-hyun se durmió un rato, pero sabía que no podría dormir mucho. Tenía un plan que ejecutar, y no iba a dejar que nada lo detuviera.

el arte de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora