Good boys «KookVMin»

13

Jungkook estaba volviendo a casa del trabajo antes de tiempo porque llevaba desde el día anterior con una sensación extraña, y es que estaba seguro de que Taehyung y Jimin querrían ser novios pronto.

Iba conduciendo con una sonrisa al pensarlo y a cada segundo que pasaba estaba más convencido de que hoy sería el día hasta que llegó a la casa y en lugar de ser recibido por besos y abrazos, fue recibido con gritos que le hicieron fruncir el ceño y dirigirse a toda prisa al salón, donde estaban ambos.

—¡Deja de joder, Jimin!

—¡Que me hables con respeto!

—¡Entonces gánatelo y deja de ser un inseguro conmigo!

—¡¿Cómo puedes ser así conmigo si ayer dijiste que me querías!?

—¡Y lo hago, pero no aguanto esto! ¡No quiero ser tu novio si vas a ser así!

—¡Ni yo que lo seas! ¡No te necesito!

—¡Basta! —grita Jungkook aún más alto que ambos, haciendo que se callasen al momento —por favor no os gritéis, podemos solucionar las cosas hablando.

—¡Yo no quiero solucionar nada! ¡No quiero nada con él! —vuelve a gritar Jimin señalando al mediano.

—¡Genial, porque yo tampoco!

Jungkook dio media vuelta y se encerró en la cocina dando un portazo porque no soportaba aquella situación. Estar en medio en esas ocasiones era horrible porque ni siquiera podía ir a hablar con alguno de ambos y en su lugar debía esperar a que alguno acudiese a él para explicarle las cosas.

Su estómago se había cerrado así que simplemente sacó un botellín de Soju y lo tomó en silencio mientras miraba su móvil. Lo único que había llegado a escuchar fueron dos portazos más, uno en la planta de arriba y otro de la puerta de entrada.

Tal vez juntarlos a ambos había sido la peor idea que había tenido nunca y ahora las consecuencias estaban estallándole en la cara.

¿Qué había pasado para que ambos tuviesen un cambio tan radical? Ni siquiera recordaba que cuando se llevaban mal hubiesen tenido una pelea tan fuerte. Además la noche anterior estaban besándose como locos y dando buenos pasos en su relación, así que no entendía nada.

Pasó aproximadamente una hora en la que se trasladó al sofá con sus auriculares puestos y se quedó con su portátil sin disposición a intervenir entre ambos. Esta no era su pelea y además estaba muy decepcionado con ambos como para siquiera hacer el intento de consolarles.

Jimin bajó caminando lentamente, temiendo la reacción de Jungkook a su pelea, porque probablemente también estaba molesto.

Se paró frente a él para que hablasen, pero el menor ni siquiera lo miró.

—Jungkook —lo llama al fin haciendo que se quitase los audífonos y lo mirase.

—¿Qué quieres?

—Lo siento mucho.

—No me vale tu disculpa —niega al momento y vuelve a mirar la pantalla.

—Por favor... te necesito —susurra con expresión apenada.

Jungkook suspiró mientras apartaba el portátil de su regazo y se giraba, indicándole al contrario que se sentase a su lado.

—¿Qué ha pasado?

—Necesito recuperar a Taehyung —pide directamente con un puchero —yo le quiero y quiero salir con él.

—Entonces no deberíais haberos hablado así. Lo más importante en una relación es la comunicación y vosotros no estáis llevándolo nada bien. Me parece horrible que hayáis llegado a ese punto si supuestamente os queréis.