|Eyes Don't Lie | [+18]
La noche estaba teñida por un manto de sombras, interrumpido solo por la luz de la luna que se filtraba por la ventana del apartamento. Hyunjin estaba sentado en el borde de la cama, su mirada fija en el suelo, pero su mente estaba en otro lugar, atrapada en una maraña de pensamientos y emociones que apenas podía entender. El silencio en la habitación era denso, casi sofocante, hasta que Jeongin entró, rompiendo la quietud con su sola presencia.
Jeongin lo observó por un momento, sus ojos oscuros captando cada detalle de la postura tensa de Hyunjin. Se acercó lentamente, hasta quedar de pie frente a él. No necesitaba preguntar qué pasaba; lo sabía. Siempre lo sabía. Había algo en la manera en que Hyunjin lo miraba, en la forma en que sus ojos evitaban los suyos, que le decía más de lo que las palabras podrían expresar.
-Hyunjin -murmuró Jeongin, su voz baja pero cargada de intensidad.
Hyunjin levantó la vista, encontrándose con los ojos de Jeongin. Sabía que no podía esconderse de él, no cuando esos ojos podían ver directamente a través de su alma. Intentó decir algo, cualquier cosa, pero las palabras se quedaron atrapadas en su garganta.
Jeongin no necesitaba oírlo. Se inclinó, acercándose más, su aliento cálido acariciando el rostro de Hyunjin.
-No tienes que decirme nada -susurró, sus labios rozando apenas la piel de Hyunjin.
La tensión en el aire era palpable, una electricidad que parecía conectar cada parte de sus cuerpos. Hyunjin cerró los ojos por un momento, permitiéndose sentir, solo sentir. El deseo, la necesidad, la intensidad de lo que había entre ellos era casi abrumador. Cuando volvió a abrir los ojos, lo hizo con una determinación que no había sentido antes. Alzó una mano temblorosa y la posó en la mejilla de Jeongin, tirando de él hacia abajo para unir sus labios en un beso suave, pero cargado de emociones.
Jeongin respondió de inmediato, profundizando el beso con una urgencia contenida. Sus manos se deslizaron por el cuerpo de Hyunjin, tocando, explorando, como si fuera la primera vez que lo hacía. Hyunjin dejó escapar un gemido bajo cuando Jeongin lo empujó suavemente hacia atrás en la cama, cubriéndolo con su propio cuerpo.
Cada movimiento era lento, deliberado. Jeongin quería saborear cada momento, asegurarse de que Hyunjin sintiera cada toque, cada caricia, en lo más profundo de su ser. Sus manos recorrieron la piel de Hyunjin, arrancando suspiros y jadeos que llenaban la habitación. No había prisa, solo la necesidad de conectarse en un nivel más allá de lo físico.
-Jeongin... -El nombre salió de los labios de Hyunjin como una súplica, sus dedos enredándose en el cabello de Jeongin, tirando suavemente, buscando más. Necesitaba más.
Jeongin se apartó lo suficiente para mirarlo a los ojos.
-Dime lo que quieres, Hyunjin -susurró, su voz ronca con el deseo.
Hyunjin tragó saliva, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Sabía lo que quería, lo que necesitaba.
-Te quiero... a ti -respondió, su voz apenas audible, pero cargada de una certeza que no había sentido antes.
La respuesta de Jeongin fue inmediata. Sus labios encontraron de nuevo los de Hyunjin, más feroces esta vez, mientras sus manos se movían para deshacerse de la ropa que los separaba. Cada prenda que caía al suelo dejaba al descubierto más piel, más de ellos, hasta que no quedó nada entre ellos más que el deseo que ardía en sus venas.
El primer contacto piel con piel fue como una chispa, encendiendo un fuego que no podía ser apagado. Jeongin deslizó una mano por el muslo de Hyunjin, levantándolo para ajustarlo mejor contra él. Hyunjin arqueó la espalda, sus labios separándose en un gemido ahogado cuando sintió la dureza de Jeongin contra él.
El primer contacto piel con piel fue como una chispa, encendiendo un fuego que no podía ser apagado. Jeongin deslizó una mano por el muslo de Hyunjin, levantándolo para ajustarlo mejor contra él. Hyunjin arqueó la espalda, sus labios separándose en un gemido ahogado cuando sintió la dureza de Jeongin contra él.
-Shh, despacio -murmuró Jeongin, sus labios bajando por el cuello de Hyunjin, dejando un rastro de besos ardientes a su paso.
Pero Hyunjin no quería despacio. No esta vez. Necesitaba sentirlo, completamente, hasta el último rincón de su ser. Sus manos recorrieron la espalda de Jeongin, sus uñas clavándose en la piel cuando Jeongin finalmente lo tomó, lento al principio, pero con una intensidad que hizo que Hyunjin se aferrara a él con más fuerza.
El mundo exterior se desvaneció, dejando solo el sonido de sus respiraciones entrecortadas, los gemidos de Hyunjin mezclándose con los gruñidos de Jeongin. Cada embestida, cada toque, los acercaba más al borde, hasta que la presión se volvió demasiado y ambos cayeron en el abismo, sus cuerpos temblando mientras el placer los arrasaba por completo.
Jeongin se dejó caer sobre Hyunjin, su respiración pesada contra la piel caliente de su cuello. Hyunjin lo rodeó con sus brazos, sosteniéndolo cerca, su cuerpo aún estremeciéndose con las secuelas de lo que acababan de compartir.
Pasaron varios minutos antes de que cualquiera de los dos pudiera moverse. Jeongin fue el primero en apartarse, aunque solo lo suficiente para mirar a Hyunjin a los ojos. Lo que vio en ellos le quitó el aliento: no solo deseo, sino algo más profundo, más duradero.
-Te amo -dijo Jeongin, su voz firme pero suave.
Hyunjin sonrió, una sonrisa pequeña pero sincera.
-Yo también te amo -respondió, sus palabras impregnadas de una verdad que no necesitaba ser expresada, pero que lo fue de todos modos.
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嘘: 𝐄𝐘𝐄𝐒 𝐃𝐎𝐍'𝐓 𝐋𝐈𝐄 [𝐉𝐞𝐨𝐧𝐠𝐉𝐢𝐧]
Short Storywarning! - Smutt - Contenido explícito (+18) - Lenguaje que podría ser vulgar para algunas personas. - Jeongin Top! Hyunjin Bottom! - One shot (Capítulo unico)