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Tan pronto como Kelce cerró la puerta, Taylor ya estaba luchando con los botones de la camisa de su esposo, lo necesitaba ya, no encendieron las luces, porque si alguien se despertaba eso iba a indicar que estaban arriba y los interrumpirían, así que en plena oscuridad jugaban con su ropa, Travis desesperado, bajó el cierre del vestido de su esposa, la rubia se quitó las zapatillas de tacón, no estaba adolorida de los pies, por suerte, por el poco tiempo que los tuvo puestos, eso era un punto a su favor, cuando logró soltarle el último botón a la camisa de su esposo se sintió triunfante, todavía quedaba un largo camino de prendas por quitar y no se habían movido de la entrada de la habitación.
Travis guio a su esposa hasta la cama, donde él mismo se quitó los zapatos y los dejó al lado de él, debían ser prudentes y no realizar sonidos estruendosos, la cantante no dudó en desabrocharle el cinturón y bajarle los pantalones, dentro de ella las cosas ya estaban calientes, ¿Cuál es la posición que debería tomar?, la doctora fue clara al indicarles que ella no debía estar acostada y él debía tener cuidado con su vientre, así que todo indicaba a que ella estaría arriba esta vez, aunque le fascinaba sentirse debajo de ese enorme hombre, no le parecía malo tomar el mando de la situación, esperaba poder hacerlo bien con la reducida movilidad que le daba la panza.
Travis se acordó perfectamente de la recomendación de la doctora, así que él es quien subió primero a la cama, invitándola a que lo siguiera, ella subió, ni siquiera se pudo quitar el vestido por completo, pero lo que sí pudo volar rápidamente fueron sus bragas, las cuales se quedaron en el suelo.
Sin absolutamente nada de ropa, Kelce estaba acostado en la cama esperando por su esposa, su miembro ya se sentía listo desde hace rato, pero en ese momento las ganas de comenzar lo inundaban, Taylor a medio vestir se subió en él, tratando de acomodarse de manera instintiva porque no veía nada, una ligera luz que encendió de la lámpara de la mesa de noche los iluminaba, los dos encajaron perfectamente, el vestido de la rubia escurriéndose por sus brazos, bajando cada vez más por los movimientos de tracción que comenzó a hacer, ella se dejó llevar, movía su cadera como si estuviera en la misma pelota para yoga, debía agradecer la genial fluides que le daba esa actividad, trató de saltar un poco, pero eso la iba a cansar antes de tiempo, así que lo único que pudo hacer fue desplazarse en modo circular, Travis le ayudaba sosteniéndola de las caderas, sintiendo su espalda al mismo tiempo, sus manos viajaban por la irresistible parte baja de su cuerpo, Taylor al mismo tiempo rozaba sus enormes muslos y abdomen, todo de Kelce le provocaba, su enorme jugador era tan atractivo, eso era algo que también le provocaba demasiado, no lo mencionaba tanto como él a ella, pero lo hacía, lo pensaba y se sentía satisfecha de poder estar en un momento a solas con él.
Cada vez que la rubia se movía, Travis se sentía a estallar, era complicado resistir a todas esas emociones y sensaciones que le llegaban, podía tener su cuerpo diferente ahora que estaba embarazada, pero nunca dejaba de parecerle tan sensual, el vestido a medio quitar le daba un toque picante, se moría por arrancarle todo, sin embargo, eso sería después.
Swift estaba dando su mejor trabajo, no se quería rendir, un embarazo no iba a detenerla, y como no había problemas con su gestación tenía la aprobación de seguir disfrutando del sexo con su esposo, al menos hasta que sintiera dolor corporal en extremo, pero añoraba que eso no pasara, ahora las manos de Travis viajaron dentro del vestido de su esposa, los cuales estaban buscando sus pechos, odiaba que tuviera el sostén puesto, porque en la posición que estaba no se lo iba a poder quitar, así que ella se detuvo unos segundos para complacer a su esposo, sacándose el sostén y lanzándolo al lado de la cama, él se mordió el labio, claro que le encantaba lo que miraba, los presionó delicadamente, seguro que estaba sensible y no quería incomodarla, pero en otro instante hubiera jugado como si fuesen dos pelotas antiestrés.
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Eres mi juego final
Fiksi PenggemarTaylor y Travis, después de un año de relación, se han convertido en padres de sus mellizos Evie y Charles, encontrándose con nuevos retos ante una paternidad bastante sorpresiva pero muy deseada, ¿Qué es lo que le depara a la famosa cantante y el j...