Métodos 37

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Capítulo 37

Métodos

Freddy

Está enfadado y beber era una mala combinación, porque lo segundo hacía que te olvidarás de lo primero y luego llegaba el arrepentimiento. No debí permitirle tanto, pero se sentía tan bien estirarme en..., era su cama, no la mía, porque es que yo ni siquiera era su novio, era como su amante, que era incluso peor que ser solo la persona a la que se follaba.

No, no estaba dramatizando.

Me hice un ovillo y volví a dormir o al menos eso intenté, era más cómodo aquí que en mi propia cama, pero incluso esta tranquilidad, no lograba evitar que mi cabeza siguiera volviéndome loco.

—Buenos días caramelito —entro Brandon.

Ahí estaba, el causante de todos mis males. Abrí un ojo y lo miré desde mi posición, llevaba unos pantalones sueltos, el cabello revuelto y una bandeja de comida, decorada con una flor, se estaba esforzando. Era delicioso y no me refería al abundante desayuno que había en la bandeja, él era una delicia que me hacía replantearme esto de estar enfadado.

¿Podía comerlo? No, tenía que ser fuerte.

Me senté en la cama.

—Para tú soy Freddy —tomé la bandeja, mi orgullo tenía hambre—. ¿Le llevas el desayuno a todos tus amantes a la cama?

Él me lanzó una mala mirada como respuesta —No, solo a ti, desayuno y una flor, no sé cuál es tu favorita, nunca me lo has dicho y yo nunca pregunté.

—Todas me gustan, ¿por qué haces esto? —le quite la bandeja, tenía hambre y mi orgullo no era más fuerte que el hambre.

—Freddy, yo no he dejado de amarte nunca, me dolió que prefieras tu trabajo que a mí, pero yo también preferí mi vida que seguirte, ninguno se sacrificó y no es malo, pero quizás ahora debamos hacer algunos sacrificios para estar juntos. Si quieres que conozca a tu papá lo haré, pensaba hacerlo cuando toda esta tormenta del club pasará, pero lo haré ya si es lo que quieres. Me presentaré como tu novio.

—¿En serio crees que eso es lo que me importa ahora mismo? Ya le dije a mi padre que soy gay.

—¿Y como fue? —pregunto.

Mal, fue muy mal. Probablemente, se esté arrepintiendo de dejarme el club y no lo culpo, se llevó un golpe grande con esa noticia, no creo que algo así cambie lo que soy, pero quizás no mi intérprete igual, es difícil, sabe qué puede estar pasando por la cabeza de mi parte ahora mismo. Tal vez ni me hable en un buen tiempo, quizás no pueda verlo.

Aclare mi garganta —Bien —mentí.

—Eso significa que no es momento... —dejo caer sus hombros.

¿Ahora le preocupaba? Hay cosas que se deben hacer en su momento, ya después no se da la misma oportunidad. Realmente quería que esta tormenta pasará, quería que no existieran mentiras sobre nosotros y que todo el mundo estuviera conformé y consciente de nuestra relación.

Me sentía celoso y frustrado. Quería abrazarlo y quería lanzarlo por una ventana.

—¿No tienes trabajo?

Sus labios se volvieron una línea —Me despediste.

Cierto. Eso fue parte de mi drama, realmente no podía despedirlo o sería peor para mí.

—Contratado, ve a trabajar y piérdete un rato —le ordené.

Aún no lo perdonaba. No sabía cómo hacerlo.

Te estuve esperando L(G)TBDonde viven las historias. Descúbrelo ahora