𝗛𝗜𝗕𝗥𝗜𝗢𝗦𝗧𝗢𝗙𝗜𝗟𝗜𝗔 // 𝗠𝗔𝗫𝗟𝗘𝗬

𝗜𝗜𝗜. 𝗜𝗻𝘃𝗶𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻

Max bostezo mientras se estiraba sobre su silla.

Tallo sus ojos mientras se arrepentía cada momento de haber decidido que quería ser un aaadukto funcional y tener una carrera. Odiaba la universidad, era tan cansada, y lo peor, que apenas era la cuarta clase de su primer día.

Tan malditamente cansado.

Max puso su mochila sobre su hombro dispuesto a salir, después de la cuatro clase tendría un tiempo libre para comer, y ver a PJ y Bobby, que iban a carrera diferentes y no les tocaba convivir mucho entre materias.

Antes de salir del salón sintió un dedo dar toques sobre su hombro, soltando un suspiro dio vuelta para ver quien llamaba su atención.

Abrió los ojos con sorpresa al ver al castaño de su primera hora, y Max pudo apreciar que de cerca era aún más lindo que de lejos.

Y sus ojos brillaban de una forma casi himnotizante y sus labios, mierda, pese a ser delgados se veían tan jodidamente tentadores.

— ¿Oye novato acaso escuchas algo de lo que digo? — escucho al castaño preguntat irritado, y Max entonces noto que había quedado helado al ver al castaño, no puso atención a nada más que sus ojos y labios.

— Ah, si si — solto de forma dispersa el menor.

El castaño solto una risa burlona mientras un enorme chico detrás de él lo secundada — Eres gracioso — adulo.

Max asintio algo confundido.

—  Soy Bradley Cremanata III — se presento extendiendo su mano con una sonrisa.

Max la miró unos segundos la la acepto — Max Goof — respondió con simplesa.

— Mira Max, no solemos hacer esto con recién ingresados, no dan mucha reputación — comenzó a explicar el castaño — Pero tendrás el honor de ser una excepción — menciono mientras extendía un papel al azabache.

Max lo tomo, era un folleto que decía algo sobre una fiesta y un enorme texto rojo que relucia el nombre Gamas con una preciosa caligrafía cursiva.

— Todos los años los Gamas hacemos una fiesta de bienvenida al curso, no van muchos de primer año, pero haremos una excepción esta vez, puedes ir y llevará un un par de amigos si gustas — explico el de ojos azules — Además nos encargaremos de que la pases muy bien —

Explicó el más alto, Max hizo una mueca y miró a los dos chicos frente a el, había algo en la voz del castaño que  lo hacia no creerle del todo.

Y es que si, el chico era guapo, demasiado, pero había algo más. Tenía esa aura que Max podía sentir a kilómetros, aquella de superioridad, por alguna extraña razón Max sabía que el tal Bradley lo veía sobre el hombro mientras se reia de él.

Pero su tono de voz, mierda, era amable y dulce, es más Max podía casi jurar que tenía unos toques de inocencia en el, y no cualquier tipo de  inocencia, no señor. Esa que Max podía identificar en las chicas y chicos que se acercaban querer a follar con el sin decirlo directamente.

Y todo aquello no cuadraba ni un poco, Bradley trataba algo y Max podía sentirlo.

— Ahm... gracias — solto dudoso el pelinegro, el castaño sonrio complacido mientras se acercaba al azabache.

Y Maax mentiría si dijera que no dio un paso atrás, ese chico tenía un aura que lo intimidada de forma... ¿sexual?

Quizás esa era la palabra más acertada, el de ojos azules desprendía un nivel de sensualidad que intimidada a Max, si al mismo Max folla todo Goofy.

— Espero puedas asistir — solto con voz algo melosa — siempre es bueno ver nuevas caras en los Gamas — admitió.

Max trago saliva sintiéndose nervioso, sin duda Bradley lo intimidada sexualmente.

— Oh... claro si yo... iré — acepto mientras se alejaba con una sonrisa incomoda y pasos apresurados.

Bradley sonría al verlo alejarse.

— Creo que lo intimidaste bebé — solto Tanque con burla.

Bradley dio media vuelta y lo vio con una amplia sonrisa — ¿Tú crees? — pregunto con tono burlón.

El pelirrojo río mientras el castaño acomodaba su sweater con una sonrisa de satisfacción.

— Creí que seria más duro — admitió el más alto — pero apenas sonreíste se asusto — afirmó — ¿Seguro que  lo quieres a el? — pregunto curioso, Bradley río fuertemente mientras mordía su labio.

¿Lo quería?

Porsupuesto.

Y es que Bradley mentiría si dijera que al ver todos esos tatuajes y percings no se calentó, dios que mentira.

De hecho, el maldito pircing en la lengua que pudo ver en el mayor lo calentó demasiado, no pudo evitar imaginar aquella lengua latiendo su entrada, y ¡carajo! Lo deseaba tanto.

Adoraba a los chicos como Max, y todo Max gritaba ser alguien problemático, testarudo y con una boca afilada. Y eso el encantaba, lo calentaba como nada más en el mundo.

— Claro cariño — admitió con sinceridad el mayor — es todo lo que alguna vez soñé en un hombre que me follara — explico — Ese tal Max es la viva imagen de todo mi jodido fetiche —

Tanque río fuertemente.

— Eres todo un caso Bebé — admitió Tanque — Eres demasiado listo como para usar tu mente en polvos —

— Tal vez — Bradley se encogió de hombros — pero soy demasiado caliente como para vivir sin un pene en el culo, así que debo compensarlo — admitió a  modo de broma el más bajo.

Tanque río con fuerza.

Bradley era todo un caso sin duda alguna, uno demasiado peligroso para cualquiera que se le acercara.

Y si era sincero, sentía un poco de lastima por Max.

Por que una vez caías en las garras de Bradley,  no había modo de escapar.

GXTRA:
Capítulo corto por que es un puente para el próximo. Srry por no actualizarrr el domingo tuve unos problemitas de salud, pero ya andamos al 100.

Se cuidan se la lavan y Chao.

GENERAL:
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