Rain

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Habían pasado unas semanas desde que peleamos con Hans, un general del Rey demonio, habíamos vuelto a la mansión y todo pareció volver a nuestra rutina diaria. Aunque seguía molesto que todo el dinero de la recompensa se fuera en los daños que hicimos a la ciudad, pero por lo menos debía agradecer que todo terminó bien.

Mi rutina diaria seguía como de costumbre; despertaba, me escapaba sin que me vieran, iba a subir niveles con Yunyun, volvíamos para comer en el gremio, me colaba en la casa sin que nadie me viera, fingía haberme despertado, discutía con alguien, hacíamos una que otra misión u otro trabajo, volvía a dormir por el cansancio del dia, alguna de las chicas me regañaba por ser flojo y empezaba todo nuevamente el siguiente dia.

Lo único que realmente había cambiado era que dejé de contarle historias de anime a Yunyun para contarle algunas de mis historias, mayormente incluyendo a mi amiga de la infancia, ella por su lado me contó sus historias con Megumin. Aunque la mitad de las veces se tenía que deméter por alguna cosa vergonzosa que hicieron o para pedirme que no se lo dijera a su rival, eso era la otra cosa rara, ella se seguía refiriendo a ella como su rival en lugar de su amiga.

Dejando eso de lado, en este momento enfrentaba un enojo sin precedentes, que sin importar cuánto caminara de un lado al otro dentro de la mansión no podía calmar.

—Maldición, se fueron sin mi. — No solo habían estado jugando un juego de mesa en la sala sin invitarme, sino que después de hacer planes para ir a beber al bar, me excluyeron sin tan siquiera pensarlo ¿cómo se atreven?

Era de esperarse de ese trío de idiotas, después de ignorarlas en Arcanletia me tenían algo de enojo contra mi, pero al final terminé peleando junto a ellas. No fui de gran ayuda pero estuve ahí, incluso morí siendo el señuelo.

Lo que realmente me dolía en esta ocasión fueron Chris y Yunyun las que simplemente me ignoraron, supongo que era una noche de chicas improvisada pero aún así duele cuando todos tus conocidos salen a divertirse sin invitarte, suspire y me deje caer en el sillón algo deprimido.

El olor de Aqua aún estaba presente en el sillón por lo que me volví a levantarme, pensé en ir a la cama de Darkness como la otra vez pero ella siempre la tenía bien tendida, y aparentemente no era suficientemente bueno en tender camas como para que evitará que se diera cuenta. Así que lo descarte, no quería terminar regañado como la última vez.

Ahora que lo pienso, dejando a un lado a Dust realmente no tenía amigos en este mundo aparte de todas esas mal agradecidas, aunque este primero era más un conocido que un amigo. Ahora que lo pienso esas dos no eran mis amigas en primer lugar, sino amigas de mis compañeras de grupo.

Supongo que será mejor salir a buscar algo que hacer que quedarme aquí solo.

Camine hasta mi habitación para recoger la chequera del banco y mi saco de monedas, tendría algo de diversión en algún bar, luego pasaría con los súcubos y rentería una habitación de hotel para pasar la noche. Supongo que he mostrado mucho respeto a mis dos conocidas, así que esta noche tendré un sueño con ellas dos, será un sueño premium en esta ocasión y pagaré extra para un trabajo ultra realista.

Salgo de la casa y me dirijo al centro para ver si encuentro algo interesante que hacer deambulando por las calles, antes de ir al bar que estaba al otro lado del pueblo, el Gremio estaba prohibido ya que no quería hacer pensar a esas ingratas que las seguí aún cuando no me invitaron.

Debía estar sintiendo lo que Yunyun sentía a diario cuando aún era una solitaria así que era mejor que hiciera algo al respecto.

Aunque era difícil ya que los grandes centros de reuniones de este lugar eran las iglesias de ambos cultos, el Gremio y el parque local. Siendo este último el único lugar el que parecía menos fastidioso, así que me dirigí a la tienda de Wiz esperando encontrar algo interesante entre todos esos productos defectos, luego iría a comprar algunos libros nuevos después de todo necesitaba algo con que distraerme en un mundo sin internet.

KONOSUBA: la ruta de YunyunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora