**Título: Un bebé para la CEO**

**Capítulo 12: Nuevos Comienzos**

**Capítulo 12: Nuevos Comienzos**

La atmósfera en el penthouse era densa, como si el aire estuviera cargado de electricidad. Las tres mujeres se sentaron en el sofá, cada una sumida en sus pensamientos, luchando con la realidad de sus situaciones. Kara sintió que el peso de la culpa y la confusión la oprimía, mientras que Lena y Andrea intercambiaban miradas, buscando respuestas que parecían esquivas.

Finalmente, Andrea rompió el silencio. —Necesito entender cómo hemos llegado aquí. Esto es más complicado de lo que pensé.

Lena asintió, sintiendo que era el momento de ser franca. —Yo también. Lo que teníamos, Kara, fue un momento de conexión que nunca esperé. Pero ahora, con todo lo que está pasando, necesitamos encontrar claridad.

Kara se pasó la mano por el cabello, sintiéndose abrumada. —Lo sé. No quería que esto se convirtiera en un caos. Solo quería ser honesta, pero no sé cómo enfrentar lo que está sucediendo.

—Quizás deberíamos sentarnos y hablar sobre lo que queremos. —sugirió Andrea, su voz sonando decidida—. ¿Qué significa esto para cada una de nosotras?

Lena se volvió hacia Kara. —¿Cómo te sientes acerca de tu embarazo? ¿Qué quieres hacer?

Kara respiró hondo, sintiendo que su corazón latía con fuerza. —Tengo miedo, honestamente. No sé cómo manejar un bebé con complicaciones, y la idea de que el padre sea alguien que no está aquí... me asusta.

—No estás sola. —Lena se acercó a ella, tomando su mano nuevamente—. Estoy aquí, y quiero apoyarte en todo lo que pueda.

Andrea observó el gesto, sintiendo una punzada de celos, pero también entendiendo que el lazo entre Kara y Lena era algo que no podía ignorar. —Kara, ¿has considerado hablar con un especialista? Tal vez podrías obtener más información sobre lo que puedes esperar.

Kara asintió lentamente. —Eso tiene sentido. Necesito entender lo que significa realmente tener un bebé con albinismo y las complicaciones que pueden surgir.

—Hay recursos y grupos de apoyo. —Lena agregó—. Podrías encontrar a otros padres que han pasado por situaciones similares.

Andrea se sintió un poco más aliviada al escuchar esto. —Y también podemos hacer un plan para nosotros. Aunque las cosas sean complicadas, quiero que nuestro bebé tenga un entorno amoroso y estable.

Kara sintió que una pequeña chispa de esperanza comenzaba a encenderse en su interior. —¿De verdad crees que podemos hacerlo?

—Podemos intentarlo. —Andrea respondió, su voz más firme—. Tal vez no sea el camino que imaginamos, pero eso no significa que no podamos construir algo hermoso juntos.

Lena asintió, sintiendo que se estaba formando una nueva dinámica. —Esta es una oportunidad para redefinir nuestras relaciones. No podemos cambiar el pasado, pero podemos trabajar en el futuro.

Con un nuevo sentido de propósito, las tres comenzaron a hablar sobre cómo podrían apoyarse mutuamente. Hablaron sobre el cuidado prenatal, las visitas al médico y cómo podrían involucrarse en la vida de cada una de ellas. La conversación fluyó, y la tensión comenzó a desvanecerse gradualmente.

Con el tiempo, Kara se sintió más a gusto compartiendo sus temores y esperanzas. —Tal vez podríamos hacer una lista de cosas que necesito. Cosas que podrían ayudarme en este camino.

Andrea sonrió, sintiendo que estaban comenzando a avanzar. —Eso suena genial. Y también podemos incluir cosas que queremos para el bebé.

—Sí, como una cuna, ropa y todo lo esencial. —Lena agregó, sintiendo que la emoción comenzaba a reemplazar la ansiedad.

A medida que la noche avanzaba, el ambiente en el penthouse se tornó más ligero. Las tres mujeres, aunque enfrentando una realidad complicada, comenzaron a sentir que estaban unidas en un propósito común. La idea de formar una familia, aunque de manera inesperada, comenzó a tomar forma.

Kara sintió que la carga en su pecho comenzaba a aliviarse. Había algo reconfortante en saber que no estaba sola en esta travesía. —Gracias por estar aquí. Sé que esto no es fácil, y agradezco su apoyo.

—Siempre estaremos aquí, Kara. —Lena afirmó, con una sonrisa sincera—. Nos enfrentaremos a esto juntas.

Finalmente, mientras la noche caía sobre la ciudad, las tres mujeres se dieron cuenta de que, aunque el camino por delante sería desafiante, tenían la oportunidad de construir algo nuevo. Con la verdad finalmente sobre la mesa, ahora podían avanzar con honestidad y amor, creando un futuro que, aunque incierto, estaba lleno de posibilidades.

Cada una de ellas sabía que las decisiones que tomarían a partir de ese momento cambiarían el rumbo de sus vidas, pero juntas, estaban listas para enfrentar lo que viniera. En medio de la confusión, el amor y la solidaridad comenzaron a florecer, plantando las semillas de un nuevo comienzo.