𝑩𝒍𝒖𝒆𝒃𝒆𝒓𝒓𝒚 𝒎𝒊𝒍𝒌 🫐

5 1 36
                                    

El sol del verano bañaba la playa en un resplandor dorado mientras Changgu se relajaba bajo la sombrilla, disfrutando del refrescante sabor de un vodka tonic. El ambiente cálido y la brisa marina parecían detener el tiempo. Al levantar la vista, sus ojos se encontraron con una figura familiar, su padre, Jinsuk, caminando hacia él.

—¡Papá! —exclamó Changgu, una radiante sonrisa iluminando su rostro mientras se levantaba para recibirlo.

El hombre mayor respondió con una sonrisa serena, la calidez de sus años reflejada en sus ojos. Sin palabras, se abrazaron, un gesto que contenía el peso de los momentos que no habían compartido.

—¿Cómo has estado, pa? —preguntó Changgu, con un toque de preocupación en su voz. Se apartó ligeramente, estudiando el rostro de su padre—. Lamento no poder venir a verte más seguido... He estado un poco ocupado...

Jinsuk lo miró con ternura, asintiendo lentamente.

—No te preocupes, hijo. Sé que tienes un buen corazón, y eso es lo que importa. —Hizo una pausa, su expresión se ensombreció un poco—. Pero las cosas no han estado bien.

—Por favor, siéntate... Insisto en que compartas este vodka tonic conmigo —bromeó Changgu, intentando aligerar el ambiente.

Su padre esbozó una sonrisa cansada antes de continuar, la gravedad de sus palabras palpable.

—Tu madre y yo estábamos disfrutando de nuestro retiro, viviendo tranquilos... Pero un día, una joven se acercó a nosotros pidiendo ayuda. Es hija de unos viejos amigos, una pareja que siempre tuvo sus diferencias, y ahora están pasando por un mal momento. No podemos tenerla en casa, hijo... Si lo hacemos, la encontrarán.

El rostro de Changgu se tensó al escuchar la historia. La preocupación se reflejaba en sus profundos ojos oscuros mientras miraba a su padre.

—Eso suena terrible... —murmuró, sintiendo una punzada en el pecho ante la complicada situación que sus padres enfrentaban.

Changgu vaciló por un momento, sopesando las implicaciones de lo que su padre le pedía. Su apartamento en el centro de la ciudad era amplio y cómodo, un refugio moderno que solía disfrutar en soledad entre sus compromisos universitarios y laborales. Sin embargo, el peso de la solicitud de su padre era innegable. Sabía que Jinsuk y su madre habían sido un pilar constante en su vida, y este acto de ayuda era una forma de devolver un poco de lo que le habían dado.

Finalmente, su mirada se llenó de determinación y afecto mientras asentía lentamente.

—¿Cómo se llama la joven? —preguntó, deseando tener un nombre para la persona que pronto sería parte de su vida.

—Angel Kim —respondió su padre con un suspiro de alivio.

Changgu se tomó un momento para reflexionar sobre el nombre, dejando que resonara en su mente. Su decisión estaba tomada.

—Dile que puede quedarse conmigo. Me gustaría ayudar —dijo con firmeza, su voz cargada de una sincera disposición a hacer lo correcto.

Cuando Angel llegó a la casa, la tarde ya había comenzado a declinar, y el sol lanzaba sus últimos destellos dorados sobre la ciudad. La joven apareció en la entrada con un aire de calma que contrastaba con la inquietud que había marcado su llegada. Sus maletas, sencillas pero robustas, y su gata Diana, una felina de pelaje suave y ojos atentos, formaban un pequeño pero significativo grupo de pertenencias.

Angel era una joven de belleza serena, con una presencia que captaba la atención sin necesidad de ostentación. Su piel morena, suave como la seda, brillaba con un resplandor cálido que era a la vez natural y fascinante. La modestia que emanaba de ella hacía que su belleza fuera aún más destacada, su porte elegante pero sin pretensiones.

𝑩𝒂𝒃𝒚 𝑩𝒍𝒖𝒆: 𝑶𝒏𝒆 𝑺𝒉𝒐𝒕 🐋💙Donde viven las historias. Descúbrelo ahora