Prólogo

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"En un tiempo lejano, donde la luz y la oscuridad luchan por el dominio, existía un valiente caballero cuyo poder venía del mismo Sol

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"En un tiempo lejano, donde la luz y la oscuridad luchan por el dominio, existía un valiente caballero cuyo poder venía del mismo Sol. Su nombre era Escanor, conocido como el León del Orgullo, uno de los Siete Pecados Capitales. Él tenía el poder de controlar el elemento más fuerte de la naturaleza, el fuego del propio Sol. A pesar de esto, cada vez que usaba su poder, sufría daño interno. Su poder lo consumía paulativamente, cada vez que liberaba su fuerza, él se sentía más agotado."

"Un día, él se encontraba despidiéndose de sus amigos más cercanos, sabiendo que su tiempo estaba llegando a su fin, cuándo su cuerpo desapareció entre increíbles y hermosas chispas. Fue en ese momento que se apareció ante él un ser poderoso, el dios sagrado del Sol. El dios le ofreció una oportunidad única, una oportunidad que cambiaría el destino de Escanor y del mundo entero."

>Dios sagrado: Escanor, tu tiempo se agota, pero aún puedes cumplir un propósito en este mundo.

>Escanor:" ¿Quién eres, esto es la muerte?"

>Dios sagrado: Quiero que encuentres a una persona capaz de llevar el poder del Sol, a alguien que pueda controlar y mantenerlo sin dejarse corromper." 
>Escanor: ¿Qué? E-espera ¿¡Quién eres?

>Dios sagrado: - habla con calma y serenidad- Soy el Dios del Sol, el que rige y mantiene todo el universo. He percibido el dolor y el cansancio en tu corazón, Escanor. Has luchado por demasiado tiempo, y tu poder te consumió cada día más. El destinó te guiará, Escanor. Sigue buscando, y pronto encontrarás a alguien que llenará tu corazón de esperanza."

>Escanor: "Lo intentaré, pero no sé qué hará falta para encontrar a una persona así."

>Dios sagrado: Escanor, tu cuerpo acaba de morir, el poder del sol que te escogió ha sido demasiado para ti, tu alma seguirá divagando por el mundo, cuando encuentres a la persona indicada sabras que hacer. 

>Escanor: -sin palabras, aún procesando lo que escucha- ¿Así que no he muerto, pero mi cuerpo ya no puede soportar este poder...? Y dices que debo encontrar a alguien idóneo... Pero, ¿cuál será la señal? ¿Cómo sabré que he encontrado a la persona correcta?

>Dios sagrado: Recuerda, Escanor, el poder que fluye en tu interior te guiará. Cuando encuentres a esa persona que pueda controlar y mantener tu poder, sentirás un cambio, una conexión profunda que te confirmará que has encontrado a la elegida.

 Cuando encuentres a esa persona que pueda controlar y mantener tu poder, sentirás un cambio, una conexión profunda que te confirmará que has encontrado a la elegida

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La pequeña Dai, con sus ojos aún sin poder ver y sus extremidades aún débiles, comienza a llorar en el desamparo de la habitación del hospital. Las enfermeras, al ver la situación, entran en la habitación y descubren a la pequeña bebé abandonada por su madre.

Una de las enfermeras, con una expresión de compasión y tristeza, se acerca a la cuna donde llora Dai. Toma entre sus brazos a la pequeña bebé y comienza a reconfortarla con palabras tiernas y suaves caricias. Un joven, con una expresión de sorpresa y tristeza, entra a la habitación del hospital y observa la escena con incredulidad. Ve a la enfermera sosteniendo a la pequeña Dai, y su esposa ausente de la habitación. Sus ojos se llenan de confusión y desesperación al darse cuenta de que su esposa ha abandonado a su bebé recién nacida.

La tensión y el desconcierto se apoderan del joven, mientras se acerca a la enfermera que aún sostiene a Dai en sus brazos. Él se detiene a unos pasos, y con voz temblorosa, dirige la palabra a la enfermera. 

-¿Qué... qué está pasando? ¿Dónde está mi esposa? Y... ¿por qué está sosteniendo a nuestra bebé?-

La enfermera, notando la desconcertación del joven, suelta un suspiro y se acerca más a él, aun sosteniendo a Dai. Con cuidado y ternura, comienza a explicar la situación.- Su esposa... ha abandonado a la bebé. La encontramos recién nacida y solita en la habitación. Parece que no quiso o no pudo cuidar de ella...-

-susurrando lleno de emociones -No lo entiendo... ¿Por qué me haría esto? ¿Y cómo pudo dejarla sola de esta manera? No es justo para ella, es tan pequeña e inocente...

Lágrimas comienzan a formarse en los ojos del joven. Él extiende su mano y acaricia suavemente la cabecita de Dai, mientras una mezcla de tristeza, confusión y amor se apodera de él.

Desde el más allá, Escanor, observaba la escena con una mezcla de compasión y determinación. Sus ojos se abrieron más al ver la expresión y la conexión del joven con Dai, sintiendo en lo más profundo de su alma que ésta era la bebé que buscaba. Aunque su cuerpo había muerto, su espíritu aún seguía presente, y su conexión con el poder del Sol le permitía reconocer la potencial dentro de Dai, lo que la convertía en la elección destinada para seguir con su legado.

En ese momento, Escanor sintió una conexión profunda con Dai y sabía que debía guiarla y protegerla a través de su próxima vida. Aunque aún flotaba en un limbo entre el mundo de los vivos y el reino de la muerte, él estaba decidido a ver a Dai crecer y desarrollarse en una poderosa sucesora del León del Orgulo, sucsora de la Gracia del sol.

Sus pensamientos se enfocaron en cómo asegurarse de que Dai encontrara su camino y desatara su potencial. Aún sin un cuerpo físico, él buscaría formas de interactuar y guiar a la pequeña dai, incluso desde el plano de los espíritus.

Desde un plano distinto, Escanor extendía su espíritu hacia la pequeña Dai. Con suavidad y ternura, tocaba delicadamente la cabecita de la bebé, permitiendo que fluyera hacia ella el poder del Sol y su propia energía.

En la quietud de un hospital, una niña de apenas horas, Abandonada y sola, aún sin saber su destino.

Sus ojos aún no ven, ni sus manos aún no alcanzan, Pero un espíritu guía su camino, en un plano invisible.

El poder del sol le llega en una conexión sublime, Dai se convierte en el destino del León del Sol.

Él la acaricia con su espíritu, su energía fluye, Y la pequeña Dai, con su sonrisa inocente, Descubre su poder, sin saber aún el peso de él.

Él estará presente, en las sombras guardará, Guidando y protegiendo, en cada uno de sus pasos.

Aunque su cuerpo no esté, su alma acompañará, Y Dai crecerá, en un camino lleno de luz.

¿𝙈𝙞 𝙥𝙧𝙤𝙥𝙤𝙨𝙞𝙩𝙤? (bnha x oc) [en pausa temporal]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora