Capítulo 10.

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Llevaba seis meses intentando encontrar a Atsushi, pero esté no daba acceso a nada, Gin intento acercarse, pero Atsushi se negó, eso sí, fue a verla a Tokio un par de veces, sin avisar claro, haciendo que el azabache no pudiera alcanzarlo, su hermana había ayudado con la historia, pero la respuesta de Atsushi había sido clara.

"aunque estuviera dormido o no, no quita el hecho de que siempre fue Higuchi primero."

Había reuniones donde lograba verlo, pero sus dos hermanos mayores le impedían acercarse, pero por fin vio una luz entre la oscuridad, fue Atsushi quien se acerco primero después de aquella junta – Ryunosuke

- ¿sí?

- Me sorprende que sigas insistiendo

- Por favor, quiero que hablemos esto cara a cara, con total claridad, no puedo tener un fin si no ha pasado bien ¿me entiendes?

Atsushi suspiro – sí, lo entiendo – miro a sus espaldas, sus hermanos esperaban y volvió a ver al azabache - ¿cenamos juntos?

- Si, ¿Dónde?

- Iré a tu casa, no sería bueno si discutimos en público ¿no lo crees?

- Sigue siendo nuestra casa, en realidad, el acta de propietario está a tu nombre – Atsushi intento no sonreír

- Te veo en la noche, a las 8

- Si, de acuerdo

Atsushi fue con sus hermanos, estos siguieron con Atsushi, Ryunosuke llamo a Gin por teléfono – Gin, por favor mándame platillos románticos, los favoritos de Atsushi

- ¿ni eso sabes?

- Por favor, acepto cenar conmigo, necesito hacer unas llamadas y comprar

- Ok, ok se de buenos restaurante, te envió todo por chat

- Gracias, hermana

- Recupera a mi hermano o te golpearé en vacaciones

- Ya lo sé

La tarde paso con Ryunosuke llamando y ordenando comida, llego un servicio de limpieza a acomodar y limpiar todo, él fue a una vinatería a conseguir buen vino, y un jugo de naranja fino, además de otras cosas. Regreso a su hogar donde reviso todo, y pago el trabajo para finalizar con la gente, tomo una ducha, uso un poco de colonia y bajo a la primera planta al escuchar el timbre, era la comida. Saco todo de los paquetes y sirvió en platos los cuales sirvió, apenas terminaba de servir cuando su alarma aviso de un auto, era Atsushi. – Siempre a tiempo.

Atsushi estaciono, suspiro profundo, - ¿Por qué hago esto? Incluso me arregle – se quejo a si mismo. Tomo su bolso, era uno amplio y negro, bajo de su auto. Llevaba unos zapatos con tacón, un pantalón negro hasta su cintura donde la definía a la perfección, y una camisa de color blanco, con puño cerrado en sus muñecas y mangas amplias, sus hombros quedaban descubiertos ligeramente. Se miro en el cristal de su vehículo y acomodo sus hombros para taparlos - ¿Por qué tuve que ponerme esto? – se quejó avergonzado

Fue a la entrada donde toco el timbre, el azabache abrió de inmediato, Atsushi lo miro, no quería bajar la mirada, pero ese traje que traía su exesposo, le quedaba excelente, además, había peinado su cabello de lado derecho hacia atrás. – bienvenido

- Ah, sí, con permiso

Entro a la casa, donde vio las flores rojas en floreros, iluminación media y la cena servida, Atsushi lo volteo a ver – e-esto no es una cita Ryunosuke. vine a hablar

Mi marido necesita un castigo || BSD AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora