Hunt

2 1 0
                                    

[8 de septiembre, 3:30pm, ubicación desconocida]

-no puedes correr para siempre, cariño ~- tarareó una voz cantarina ligeramente profunda.

Las pisadas se escuchaban en el bosque el sonido de las olas y ramas muertas al ser pisadas por el dueño de la voz hacía eco en el bosque.

-eventualmente te cansarás y entonces…-el hombre soltó una risita oscura-...y entonces no volverás a escapar de mis dedos -

Más adelante, el joven al que el hombre perseguía estaba entrando en pánico, su frente sudaba por el esfuerzo que ponía al correr, sus ojos buscaban frenéticamente una ruta segura para escapar de su perseguidor, su pecho subía y baja rápidamente debido a lo agitada que estaba su respiración.

-vamos, cariño -el hombre exclamó en voz alta extendiendo los brazos con una sonrisa- ven conmigo, estarás seguro en mis brazos ~!-

El joven entró en pánico aún más, el hombre se acercaba a él rápidamente y solo pudo entrar en pánico, tenía que esconderse, las piernas le estaban fallando y el aliento se le escapaba por su rápida carrera.

Sin más lugar donde esconderse, decidió subir a un árbol, con las pocas fuerzas que aún le rendían subió a como pudo las ramas del árbol, una vez hecho esto, se quedó lo más humanamente quieto que se le permitió, callando su respiración y con su mano cubriendo su boca para callar cualquier sonido, al hacer esto prácticamente sintió su corazón latir en sus oídos.

Lenta, pero seguramente el hombre comenzó a emerger desde la dirección en la que el joven había había venido, sus pisadas en las ramas muertas del bosque que hacían eco solo eran campanadas de alarma, como una sentencia ominosa de lo que estaba apunto de suceder.

-Vamos, mi amor, ven conmigo, te trataré de maravilla-

El hombre recorrió lentamente los alrededores al árbol donde el joven se había escondido el hombre sabía que el joven pelinegro estaba ahí, ya lo había encontrado solo quería jugar un poco con sus emociones, darle una falsa sensación de esperanza y luego simplemente tomarlo para sí, demostrándole que nunca tuvo oportunidad y que siempre estuvo danzando en la palma de su mano.

-....Vamos, dulzura, ¿No saldrás por mi?-con una sonrisa surcando sus labios el hombre preguntó.

El joven permaneció en silencio, sabiendo que tan siquiera respiraba incorrectamente el hombre lo encontraría y no abría más esperanza para él.

-Sal…-Demandó el hombre con una sonrisa pasando una mano por su corto cabello rojo-... Megumi, estoy empezando a irritarme, querido, ¿Porque no haces esto más fácil, nena?-








[8 de septiembre, misma hora, diferente ubicación.]

-Yuta- murmuró un rubio monótonamente mientras observaba el punto rojo que se movía en el mapa de su celular, un chip de posicionamiento.- no tiene sentido esconderse -

A diferencia de su amigo pelirrojo, que disfrutaba usando su habilidades para cazar, al rubio por otro lado le gustaba tener las cosas siempre seguras, que todo estuviera bajo su control, por eso en el momento en que pudo colocó un chip de posicionamiento en Yuta, una correa que le ayudaría a asegurar a su conejito.

-Solo estás prolongando lo inevitable -Dijo el rubio con pereza en su tono, este intento de desafío a su autoridad no era bien recibido por el rubio no quería tomarse las molestias de jugar este absurdo juego con Yuta, era una pérdida de tiempo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 15 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Midnight Fantasies Donde viven las historias. Descúbrelo ahora