Salimos del karaoke y caminamos hasta llegar a su auto veo a Jhon y sonrío, lo saludo mientras me abre la puerta, coloco la mano en la parte superior para no golpearme la cabeza y entro, Max cierra la puerta y se da la vuelta sentándose en el puesto de copiloto, lo miro confusa, no se sentará a mi lado...
— ¡Ey! — digo y Max se gira — ¿No te sentaras aquí? — se ríe.
— ¿Quieres que me siente contigo? — asiento y ambos sonreímos, abre la puerta y baja del auto, abre la trasera y se sienta a mi lado.
Cuando estamos ahí tan cerca, siento que la parte trasera es muy pequeña para los dos, lo miro y me está observando, le sonrío, pero me mira serio, muy serio y mira por la ventana, hago lo mismo y miro por mi ventana, Jhon se sube y pone en marcha el auto, se siente oscuro dentro, hay un silencio incomodo, busco mi celular y me pongo a verlo para matar el tiempo.
— Señor, ¿Dónde vamos? — pregunta Jhon.
— Al hotel — digo antes que Max — él me mira — debemos hablar y todos llegaran a mi departamento — asiente.
— Tu mandas — dice y sonríe — te vez hermosa.
— Sé lo que intentas y olvídalo — ambos reímos — ¿Estás ebrio?
— Un poco — sonrío — ¿y tú?
— Un poquito — se ríe, se ve muy guapo, muchísimo, nos miramos y no puedo dejar de hacer.
Apoyo mi cabeza en el respaldo y no dejo de mirarlo, hace lo mismo mi corazón ya se comienza a volver loco, Max lleva su mano a la mía y ambas se entrelazan, ese pequeño gesto hace que todo mi cuerpo se calme, lo sigo mirando, me acerco y me apoyo en su pecho se pone tenso y yo también.
Me levanta y me sienta en sus piernas, llevo mis brazos a su cuello y lo abrazo, me apoyo en su hombro, él no me suelta y no quiero que lo haga, no quiero soltarlo. Levanto mi rostro y quedamos frente a frente, siento que todo se congela, solo somos él y yo, quiero detener el tiempo justo aquí, no pensar en nada, rozo mi nariz con la suya y sonreímos, realmente es el momento perfecto.
— Llegamos señor — dice Jhon.
Con Max seguimos ahí sin dejar de mirarnos, sin separarnos, decido que es momento de salir de la burbuja, desvío la mirada y bajo mis brazos para quitarme de sus piernas, pero no me suelta, sonrío y lo vuelvo a mirar
— Vamos — digo.
— No quiero soltarte — dice serio — no quiero que esto se acabe — lo miro y sonrío, no pienso, no analizo, solo sigo mi corazón y lo beso, cada célula de mi cuerpo se activa, sigue siendo completamente él, solo él, fue cosa de segundos, pero basto para que Max relajara todo su cuerpo.
— Yo tampoco quiero que esto se acabe — digo en sus labios — Vamos — sonríe y sus ojos brillan, su expresión cambia por completo, está feliz.
Enreda su mano en mi cabello llevándome a él nuevamente y me besa, es suave y lento, pero muy intenso, me da vida y energía, no quiero salir de aquí, este es mi lugar favorito, todo mi cuerpo hormiguea, nuestras respiraciones tienen el mismo ritmo mientras nuestros labios no dejan de acariciarse.
Me bajo de sus piernas y salgo del auto, hace algo de frío, él me sigue y me pone su chaqueta, siento su perfume y cierro por unos segundos mis ojos, me da la mano y caminamos hasta la entrada, pasamos por una puerta giratoria, cuando entramos sonrío al ver el lugar, es muy bello, pasamos por el vestíbulo, miro mi ropa y enserio no estoy nada acorde a este lugar, me cubro con la chaqueta de Max y él sonríe.
— ¿Por qué te cubres?, te ves hermosa así.
— No estoy acorde — digo mirándolo, me mira y se muerde el labio.
ESTÁS LEYENDO
Tormenta y Trueno [ LIBRO 2 ]
RomanceTORMENTA Y TRUENO es una historia llena de giros inesperados, pasión reprimida y secretos oscuros que acechan desde las sombras. Emma está tratando de seguir adelante con su vida después de que Max, el hombre que la rompió, reaparece de la nada. Per...