•¿Podría alguien prohibir que le tomen fotografías y hacer que todos le obedezcan?•
El amarse a uno mismo es una necesidad, si no cumples con ello te resultará difícil desarrollarte como ser humano... Pero ¿Quién ha dicho que eso es algo fácil? Para...
Hyunjin estaba en su estudio aún trabajando en sus pinturas, había terminado ya la del cielo y las demás pero no podía terminar la del príncipe, no lograba quedar satisfecho con ninguno de los resultados que obtenía, algo le faltaba. Al lugar entró Jeongin descubriendo el trabajo del mayor, este se avergonzó y trató de tapar la pintura.
- ¿Que haces?
Preguntó asomando más la cabeza para lograr ver por encima del hombro del pelilargo.
- Quería ver si lograba hacer un mejor trabajo que ustedes.
Jeongin resopló y sacó el sobre que iba a enseñarle.
- Buen trabajo o no, recibimos una buena paga.
- ¿Ya les llegó?
- Sí y no sólo eso, llegó esto para ti.
Le extendió un pequeño sobre de color beige, Hyunjin lo tomó confundido y su compañero lo miró demasiado interesado esperando que lo abriera.
- ¿Algo más que decir Jeongin?
El más bajo captó el mensaje y resopló para después salir rendido por la puerta.
¿Que podría ser? Abrió el sobre y sacó su contenido, dentro de esta venían algunas fotografías y un papel doblado que al parecer era una carta.
Lo desdobló y leyó:
Hyunjin:
No sabía que eras tan maleducado como para irte así, me hiciste lavar tu ropa por nada y te llevaste a cambio la de Minho...
Sé que no tenías opción, quizá si hubiese vuelto antes habríamos alcanzado a despedirnos, perdóname por meterte en un calabozo cuando solamente deseabas hacer tu trabajo y de paso conocer Italia ¡Vaya impresión que te llevaste! ¿Verdad?
No sólo dejaste tu ropa, sino también tu cámara, pensaba enviártela junto con esto pero pensé que el quedarmela haría que volvieras con la excusa de recogerla... Además, te prometí enviarte una fotografía diaria, te envío las que te debía.
¡Que tengas lindo día Hyunjin! ¿O buena noche?
Lee Yongbok
Sonrió al terminar de leer y se dedicó a observar las fotografías que efectivamente venían dentro. Detrás de cada una venía una pequeña descripción.
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Esta es la granja Kim, supongo que lo recuerdas ¿O tienes Alzheimer? La tomé justo cuando te fuiste ¿Que iba a saber yo?
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