Capítulo 5: El Confrontamiento

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(L)-Estaba siempre junto a Leonardo, como mi sombra. No me atrevía a salir solo, consumido por el miedo a Merlín. Pero sabía que no podía esconderme para siempre.

Me sentía seguro con Leonardo a mi lado, pero una voz interior me recordaba que no podía depender de él para siempre. Tenía que enfrentar mis temores y aprender a valerme por mí mismo. La pregunta era, ¿cuándo encontraría el coraje para hacerlo?

Me preguntaba si Merlín era realmente tan poderoso como parecía, o si era solo mi imaginación la que lo hacía parecer invencible. Pero cada vez que pensaba en salir solo, un escalofrío recorría mi espalda y me hacía dudar.

Leonardo era mi refugio, mi protección, pero sabía que no podía seguir así para siempre. Tenía que encontrar la forma de superar mi miedo y enfrentar a Merlín, sin importar el resultado. La cuestión era, ¿estaría listo para hacerlo?

(L.R)-Recibí una llamada anónima que me hizo sentir un escalofrío en la espalda. "Merlín está planeando algo", dijo la voz al otro lado de la línea. "Algo grande". No reconocí la voz, pero el tono era serio y convincente. Me sentí obligado a tomarla en serio.

Inmediatamente, busqué a Lance y le conté lo que había escuchado. Su rostro palideció y supe que estaba asustado. Decidimos actuar rápido y tomar medidas para protegerlo. Contratamos a más guardaespaldas y aumentamos la seguridad en su casa. Queríamos asegurarnos de que estuviera seguro.

Pero Merlín era astuto. Sabíamos que no se rendiría fácilmente. Y entonces, comenzamos a notar que las cosas cambiaron. Merlín dejó de intentar acercarse a Lance directamente. En su lugar, empezamos a recibir pequeños mensajes, insinuaciones de que Merlín estaba planeando algo más sutil.

Me sentí en alerta constante, buscando cualquier señal de peligro. Pero no sabía qué esperar. ¿Qué táctica usaría Merlín ahora? ¿Cómo podríamos proteger a Lance de algo que no sabíamos qué era?

Empecé a sentirme frustrado y preocupado. ¿Podríamos anticipar los movimientos de Merlín? ¿O seríamos sorprendidos una vez más? La incertidumbre me estaba consumiendo, y sabía que tenía que mantener la calma para proteger a Lance. Pero era difícil no sentir que estábamos en una carrera contra el tiempo.

(L)-Una noche recibí una invitación a una fiesta en un club exclusivo y, a pesar de las advertencias de Leonardo, decidí ir. Me sentía atrapado y necesitaba una noche de diversión. Mi amigo me había asegurado que sería una noche segura y relajante.

Al llegar al club, me sentí electrificado por la música y la energía de la multitud. Pero entonces, lo vi. Merlín estaba allí, sonriendo y charlando con otros invitados como si fuera uno de ellos. Mi corazón se aceleró y sentí un escalofrío recorrer mi espalda.

A pesar del miedo que me inspiraba, me sentí atraído hacia él como un imán. No podía explicarlo, pero había algo en su presencia que me hacía sentir fascinado. Merlín se acercó a mí, con una mirada intensa que me hizo sentir desnudo.

"Te he extrañado", me dijo, con una voz suave y seductora que me hizo estremecer. Me sentí confundido. ¿Por qué Merlín estaba siendo tan amable? ¿Qué tramaba? No podía creer que realmente me hubiera extrañado.

Mi mente estaba en guerra. Una parte de mí quería creer que Merlín había cambiado, que realmente se preocupaba por mí. Pero otra parte de mí sabía que no podía confiar en él. ¿Qué quería de mí? ¿Por qué me estaba sonsacando con su mirada y su voz?

De repente, todo cambió. La sonrisa seductora de Merlín se transformó en una mirada feroz. Me agarró del brazo con una fuerza que me hizo sentir dolor y me arrastró hacia la salida. "Vamos a hablar", me dijo, su voz baja y amenazante.

Me debatí, intentando liberarme de su agarre, pero Merlín era demasiado fuerte. Me sentí como una marioneta en sus manos. Miré desesperadamente hacia Leonardo y los otros guardaespaldas, pero estaban demasiado lejos, demasiado ocupados con la multitud para darse cuenta de lo que estaba sucediendo.

Mi corazón latía con fuerza, y mi mente estaba llena de pánico. ¿Qué quería Merlín de mí? ¿Qué iba a hacerme? Intenté gritar, pero mi voz se ahogó en mi garganta.

Merlín me arrastró fuera del club, hacia la oscuridad de la noche. Me sentí completamente vulnerable, sin nadie para protegerme. La adrenalina corría por mis venas, y mi instinto de supervivencia se activó.

Intenté pensar con claridad, buscar una forma de escapar. Pero Merlín me tenía demasiado cerca, su aliento cálido en mi oreja. "No te resistas", me susurró. "Solo quiero hablar".

Mentira. Sabía que no era solo una charla lo que quería. Merlín tenía algo planeado, algo que me haría daño. Y yo estaba completamente a su merced.

(M)-Lo llevé al lugar perfecto, un lugar donde nadie podría interferir. La oscuridad y el silencio eran mis aliados, y me sentí poderoso al tener a Lance completamente a mi merced.

Lo miré con desprecio, disfrutando de su miedo. "Te voy a hacer mío", le dije, dejando que mi voz se llenara de odio. Ver su terror me dio una sensación de satisfacción, de victoria.

Lance se debatió, pero yo era demasiado fuerte. Lo tenía atrapado, y sabía que no podía escapar. Mi plan había funcionado a la perfección. Lo había atraído con mi sonrisa y mi voz gruesa y seductora, y ahora estaba en mi poder.

Mi mirada se clavó en la suya, y vi el miedo que había en sus ojos. Me sentí vivo, lleno de energía y determinación. Nada podría detenerme ahora. Lance sería mío, y nadie podría quitármelo.

Mi mano se cerró en su muñeca, sintiendo su pulso acelerado. "Que no te resistas", le susurré, disfrutando de su vulnerabilidad. "Es inútil. Estás en mi poder ahora".

Mi mente estaba llena de pensamientos oscuros, de planes para hacerlo mío. Y sabía que nada podría detenerme. Era el momento de la venganza, el momento de hacer que Lance pagara por todo lo que me había hecho. Y yo iba a disfrutar cada momento de ello.

(L)-Mi corazón latía con fuerza, y mi mente estaba llena de pánico. Sabía que estaba en peligro, que Merlín me había atrapado. Su mirada era fría y calculadora, y su voz estaba llena de odio.

Intenté pensar con claridad, buscar una forma de escapar. Pero Merlín me tenía demasiado cerca, su agarre era demasiado fuerte. Me sentí atrapado, sin salida.

Mi mente comenzó a racionalizar, a buscar opciones. Podría intentar forcejear, pero Merlín era mucho más fuerte que yo. Podría intentar gritar, pero estábamos en un lugar desierto, sin nadie para escuchar.

Sentí un golpe de desesperanza. ¿Estaba condenado a estar atrapado para siempre? ¿Nadie vendría a rescatarme? La idea de estar a merced de Merlín me llenó de terror.

(M)La furia y el deseo se mezclaron en mi interior mientras empujaba a Lance contra la pared. Lo miré con una mirada llena de intensidad, mi voz temblando de emoción. "Te amo, Lance", le dije, sin importarme que sonara loco. "Y no te dejaré ir. Nunca".

Lance se sintió aterrorizado, y eso me dio una sensación de poder. Sabía que estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para tenerlo. Mi mente estaba consumida por la obsesión, y nada más importaba.

Pero entonces, aparecieron ellos. Leonardo y los otros guardaespaldas, gritando y peleando conmigo. Me sentí traicionado, mi atención distraída por un momento. Y en ese momento, Lance se escapó, corriendo lo más rápido que podía.

Grité de rabia, persiguiéndolo, pero era demasiado tarde. Leonardo y los otros me detuvieron, inmovilizándome en el suelo. Me sentí impotente, mi furia y deseo convertidos en frustración y odio.

Mientras me sujetaban, vi a Lance desaparecer en la distancia, y supe que no lo había perdido solo por un momento. Lo había perdido para siempre. La idea me consumió, y mi mente se llenó de pensamientos oscuros y vengativos.

"Te amo", repetí, gritando hacia el vacío. "Y te encontraré. Te encontraré y te haré mío". Mi voz se perdió en la noche, pero sabía que Lance me había escuchado. Y sabía que no se sentiría seguro nunca más.

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