VIII. Isaac.

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Isaac era traductor. Más allá de hablar diez idiomas, él era capaz de traducir la retorcida mente de nuestra querida Printemps.

A simple vista parecía un simple hipster; pero todo a simple vista es simple, incluso lo complicado.

En realidad Printemps conoció a Isaac en el aeropuerto.

Isaac y Printemps tuvieron una conexión inmediata, como cuando haces una mezcla con pinturas al óleo. Era perfecto.

Isaac mencionó que la voz de Printemps era tan hipnotizante como la de una sirena. Printemps estaba fascinada.

Printemps e Isaac se besaron en una tienda de recuerdos, ambos teniendo claro que ese beso se quedaría ahí, como un recuerdo más que no podían llevar en su equipaje.

Y después de decirse adiós, ambos partieron en direcciones opuestas.

Los besos de PrintempsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora