Almas Perdidas

Venganzas pendientes

Castillo de la primera familia Vampírica

Dereck:

Estaba ya agotado de oír a mis padres discutir sobre si era una buena idea hacer aquel baile, trataba de mantener mi atención en las gotas de lluvia que golpeaban los ventanales para no acabar loco.
Había llegado a la conclusión de que si alguien me pidiera en este momento intercambiar de vidas entregaría el título de príncipe sin dudar. Tomar decisiones era cosa de los reyes claro estaba, pero mi presencia en la toma de esas decisiones era al parecer necesaria aún cuando yo no tuviera ninguna intención de aportar algo.

- Necesitamos estar seguros de que no resultará en una guerra. No podemos darnos el lujo de traer a nuestros enemigos al castillo y mezclarlos con nuestra gente.- Le reclamaba mi madre una y otra vez- Deimos, piénsalo bien, no puedes poner en peligro a toda tu gente y mucho menos a tus hijos.

- Ya lo sé, pero es la próxima reina.....es nuestra oportunidad de crear una alianza nuevamente con las brujas- Mi padre parecía igual de cansado de oír las negativas de parte de su esposa, pero era casi imposible que aceptara- Si ella logra ver el gran futuro para todos desde la paz, tendremos oportunidad de volver a estar todos en armonía como hace años. Resurgirá la Corte Real.

- Es solo una niñita, no sabe de gobernar o toma de decisiones- Bufó peinando entre sus dedos algunos rizos que caían de su moño sobre su frente - Solo perderás tiempo y vino en esa velada. Poniendo en riesgo a todos los involucrados.

- Oh, mi hermosa reina, parece usted de muy mal humor- Miré al marco de la puerta dónde estaba apoyado un castaño con una diversión en la mirada que casi me contagiaba de su alegría, relamia sus labios manchados de un líquido carmesí que me hizo sonreír divertido de pensar en que estaría haciendo antes de llegar- ¿Deimos es la razón? ¿O el mocoso rubio que vive dándote dolores de cabeza?

- Jódete, Liam- Le señalé una de las copas sobre la mesa que se encontraba en medio de todos- Sirvete, te divertirás con la noticia.

- ¿Noticia? ¿Por fin tienes novia?- Fingió estar sorprendido y caminó a pasos lentos hacia el sillón a mi lado, no sin antes hacer una pequeña reverencia a mi padre y besar los nudillos de mi madre- Su majestad, soy todo oídos.

- Liam, me alegra tanto verte, espero logres hacer que Deimos abra los ojos de una vez-Le pidió la rubia sujetando su mano entre las suyas- Es una estupidez lo que planea hacer y sabes que Dereck no se pone de lado de ninguno jamás.

- Mamá, papá sabe que hace y sus posibles consecuencias- Murmuré sirviendo del vino en la mesa para mí y el recién llegado.- Ya deberías dejar de preocuparte tanto por ello.

- Ves? Hasta Dereck lo entiende- Protestó Deimos levantándose del sillón donde había estado hasta ahora- Liam,muchacho¿Recuerdas como era todo antes de la guerra de las criaturas?

- Claro, todo se fué a la mierda luego de ese día. Mis padres fueron parte de las víctimas.- Se aclaró la garganta mientras miraba las mangas de su camisa con aparente interés, parecía que arreglaba la tela que de por tí ya estaba perfecta - ¿Por qué?

Justo al oír eso un escalofrío me recorrió, estaba incómodo con aquella pregunta y ni siquiera trató de disimularlo, sus emociones flotaban por toda la habitación y caían como si fueran atraídas hacia mí.
Tomó asiento justo a mi lado y aceptó la copa que le estaba entregando antes de darle un sorbo.

- Soy todo oídos, lo repito.- Alzó los hombros con indiferencia esperando que continuaran la conversación- Sal de mi maldita cabeza, rizos de oro.