Aviso: este capítulo contiene violencia, agresiones, homofobia y si eres sensible quizá te pueda herir.
Porfavor hazte cargo si lo lees.
XX
Emilia apenas es audible cuando habla.
“Una noche, Andres llegó a casa borracho como un loco. Al principio hablaba tonterías. Luego, intentó besarme. Lo empujé y le dije que iba a dormir en la sala de estar”.
Emilia enrosca sus brazos fuertemente alrededor de su estómago.
“Fue entonces cuando me dijo que él fue quien le contó a mi padre sobre nosotros. Sobre ti. Dijo que siempre había sabido que yo era lesbiana porque nunca le permitía que me tocara cuando estábamos juntos. Dijo que siempre sospechó que había algo entre tú y yo en la universidad y que se sintió reivindicado cuando mi padre lo llamó para preguntarle si sabía con quién estaba. Me sentí tan”, su rostro se contrae de dolor, “tan disgustada conmigo misma por haberme casado con él”.
Ella traga saliva con fuerza. “Luego, me llamó egoísta. Dijo que por mi culpa, tenía que pasar todo su tiempo fuera y que por eso estaba arruinando su vida. Si hubiera tenido una mujer normal, habría sido feliz y su padre no lo habría odiado. Dijo que porque soy lesbiana, sigo arruinando todo. Arruiné a mi familia. Arruiné la vida de B- Becca. Arruiné t-tu vida. Y estaba arruinando su familia y su vida. Si sus padres tuvieran un nieto, estarían distraídos y su padre no estaría encima de él todo el tiempo. Después de eso, sacó su teléfono. Me dijo que iba a llamar a mi padre y decirle que ya no quería estar conmigo, así que debería venir y llevarme de regreso a casa”.
Emilia se balancea como si estuviera tratando de calmarse.
“Me odié tanto en ese momento. Odié cómo había arruinado todo para todos. Odié haberme puesto en esa situación con Andres. Y me odié por tener tanto miedo de mi padre. Pero todavía tenía miedo. Recordé lo que me dijo antes de venir a Asturias. Tenía tanto miedo de lo que haría si se enteraba. Así que me obligué a...
Ella no puede decir nada más.
XX
Ona ve rojo.
El aullido de cien lobos resuena dentro de su pecho.
Debería haber estado allí para protegerla.
Ona quiere destruir a Andres.
Destruir al maldito Héctor Krawietz.
Y una parte de ella quiere destruirse.
Nada de esto debería haber sucedido.
Nada de esto habría sucedido si ella no le hubiera pedido a Emilia que se casara con ella.
Su cuerpo vibra tan fuerte por la rabia y el dolor por lo que Emilia pasó que tiene que poner cada gramo de su energía en mantenerse quieta.
Ella no puede perder el control ahora mismo.
Aprieta los puños con tanta fuerza dentro de los bolsillos que, si tuviera las uñas más largas, le habría salido sangre.
Pero cuando Emilia cierra los ojos con fuerza y dice: "Quería morir, Ona", y Ona ve cómo los dedos temblorosos y con los nudillos blancos de Emilia se hunden en sus costados, lo deja todo a un lado.
Tentativamente, Ona se acerca a Emilia.
Ella no sabe si Emilia quiere que la toquen en este momento, pero no quiere que se sienta sola.
Entonces Ona saca los puños cerrados de los bolsillos y los abre. Le ofrece las palmas temblorosas a Emilia.
Ella abre los ojos y los mira hasta que las lágrimas corren por su rostro.
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RECUERDOS QUEMADOS
De TodoUn mundo paralelo en el q Ona batlle es bombera. Me he inspirado en una historia de twop69.