𝐁𝐀𝐍𝐊 𝐀𝐂𝐂𝐎𝐔𝐍𝐓

Max y Sergio habían sido llamados por el equipo de marketing para grabar el mayor contenido posible y publicarlos durante las vacaciones de verano. Ambos ya estaban cansados porque habían hecho de todo, incluso respondían a preguntas que los fans habían hecho sobre su relación, a las cuales, Max respondía con nerviosismo y Sergio divertido.

—Por cierto, haremos una dinámica en Twitter e Instagram, pueden leer de qué se trata. —Jamie les pasó la tableta electrónica. Max la tomó entre sus grandes manos y empezó a leer en voz alta:

—Ingresa tu información bancaria para ganar 12 horas con Max Verstappen. —Soltó confundido porque no sabía si era en serio o solo estaban bromeando.

Las mujeres detrás del trípode no se estaban riendo por lo que empezó a entrar en pánico. Sabía que si hacían algo como eso, habrían muchísimas personas que no lo pensarían dos veces y harían lo que la cuenta de Red Bull Racing les estaba solicitando.

—Sí, yo definitivamente lo haría. —Mencionó Sergio después de observar la pantalla, mientras volteaba a ver a Max con una sonrisa coqueta acariciando su barbilla con dos de sus dedos.

Max lo vio de reojo y rió nerviosamente, echando su cuerpo hacia adelante como siempre lo hacía cada que el mexicano soltaba algún comentario, ya sea gracioso o no.

Su corazón había empezado a latir desenfrenado, porque Sergio estaba mostrándose más suelto e incluso le dedicaba miradas seductoras.

¿Finalmente había caído por él después de haber estado casi diez años dándole señales más que obvias?

¿Actuaba así por el contenido?

¡Necesitaba respuestas!

—Es broma, no haremos eso. Solo queríamos ver sus expresiones. —Dijo Lauren esta vez, después de ver cómo el piloto neerlandés se había quedado paralizado en su lugar y perdido en sus pensamientos.

—¿En serio? Es una lástima, ya estaba sacando mi celular para llenar todos los requisitos. —Sergio seguía hablando, pero él solo escuchaba murmullos inentendibles.

—Bueno, eso será todo. Espero y disfruten de sus vacaciones. Muchas gracias por habernos ayudado a tener más contenido. —Los aplausos por parte del staff y el equipo de marketing lo habían sacado de su propia burbuja, haciéndola explotar y volviéndolo a la realidad de golpe.

Ambos pilotos de la escudería austriaca salieron del salón de grabaciones. Caminaban uno al lado del otro, sus pasos iban coordinados y sus manos rozando, lo cual hizo que la mente de Max se llenara con el impulso de querer entrelazar sus dedos.

—¿Qué harás en tus vacaciones? —Cuestionó el más bajo de altura con sumo interés.

—Uh, supongo que iré con mis amigos a la playa y después creo que nada, aprovecharé en jugar. —Se encogió de hombros. —¿Qué hay de ti?

—Volveré a México, hay muchas cosas interesantes que hacer por ahí, digo, por si quieres venir.

—¿Me estás invitando a pasar las vacaciones contigo?

—Sí, no veo porqué no. Dijiste que después de ir a la playa no tenías ningún otro plan más que estar frente a una pantalla.

—Bien, veré si puedo ir.

—Espero que sí. —Y, ahí estaba otra vez, la sonrisa coqueta y seductora que le ha estado dedicando. —Bueno, supongo que seré el primero en irse. —Señaló al auto que lo estaba esperando. —Nos vemos después, Maxie. —Se despidió con un gesto de manos y un guiño.

¿Estaba soñando? Porque de ser así no quería despertar.

─── ❖

Max estaba teniendo una divertida conversación con sus amigos. Habían apartado una mesa y poco a poco se iba llenando con vasos vacíos de las bebidas que acababan de consumir y las cuales se habían acumulado desde hace dos horas.