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(Maratón 2/?)

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Se podía ver un gigantesco, pero gigantesco grupo de Kakushis y herreros levantando muchos carteles. Algunos de los carteles decían cosas como "¡Queremos más días libres!", "¡Herramientas nuevas o nos vamos!", y "¡No más limpiar después de las batallas!" y "Manden el pack"...

...Sí, al herrero que agitaba furiosamente ese cartel fue apaleado por muchas Kakushis mientras le gritaban "¡PERVERTIDO!" mientras que los varones que veían soltaban una pequeña lágrima dramática por su compañero caído.

La multitud estaba dividida en filas perfectamente alineadas, como si estuvieran listos para una batalla... pero en lugar de espadas, sus armas eran mucho peores... eran... eran... ¡demandas escritas en letras grandes y claras!

En medio de todo ese caos se encontraba Murata, tratando desesperadamente de calmar a todos, junto a un montón de cazadores de rangos bajos que parecían tan nerviosos como él.

 -"¡Por favor, todos! ¡Podemos resolver esto pacíficamente!"—Decía Murata, agitando las manos, tratando de controlar la situación.

Pero antes de que pudiera seguir, alguien en la multitud le lanzó un tomate que se estrelló directamente en su cara. El rostro del pelinegro se puso rojo del enojo (cosa que no se notó por los restos de tomate en su cara).

 -"¡Muy bien! ¡¿Quien fue-...!?"—Gritó con gran enojo, pero fue abruptamente interrumpido por una botella de vidrio que se rompió al impactar en su cabeza, haciendo que Murata tambaleara, con pequeños trozos de vidrio cayendo a su alrededor.

Antes de que pudiera reaccionar, un bote de basura lleno salió disparado hacia Murata. El cesto cayó directamente sobre su cabeza con un fuerte golpe y, mientras Murata tambaleaba, el bote terminó por deslizarse hacia abajo, atrapando todo su cuerpo en el proceso. Murata cayó al suelo, con la cabeza y el torso completamente cubiertos por el bote, dejando solo sus piernas visibles y pataleando en el aire. 

Aoi corrió para ayudar a Murata a salir del bote de basura. Una vez fuera, Murata miraba a su alrededor con la mirada desorbitada a la vez que unos pequeños pájaros daban vueltas alrededor de su cabeza, como en una caricatura, mientras él balbuceaba incoherencias.

Aoi tenia sus ojos como puntitos y una mirada de fastidio mientras espantaba con unos manotazos a los pájaros que volaban en círculos sobre Murata. -"('¿De donde salieron?')"—Pensaba confundida.

Uno de los cazadores de rango bajo, con el rostro pálido por la confusión y el miedo, murmuró en voz alta:

 -"¡Oh no! ¿Y ahora quién podrá ayudarnos?"

Y como si fuera un mensaje divino (y no una conveniencia de guion) de una puerta cercana, comenzó a salir una gran cantidad de humo, llenando el ambiente con un aire de misterio. La multitud enmudeció por un momento, y desde la misma puerta, de manera épica, emergieron 6 figuras, sus siluetas delineadas por la luz que emanaba del interior.

Estos 6 no eran nada más ni nada menos que el Kamaboko Squad, vestidos con smokings y gafas oscuras, posando de manera épica. Esto hubiera sido espectacular... si no fuera porque el humo se desvaneció de golpe y la luz que los iluminaba se apagó.

 -"¡Maldita sea!"—Maldijo Genya mientras se acercaba a la máquina de humo detrás de ellos, golpeándola con frustración. -"¡Esto no está funcionando!"

 -"¡Arregla esa cosa, Kenta!"—Gritó Inosuke, bastante molesto.

Zenitsu y Genya le respondieron al unísono con varias venas marcadas:

Citas incorrectas (Tanjiro x Shinobu) (Tanjiro x Mitsuri)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora