Son como marihuanos. || Satzu AU

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Otro día terminaba, con el inicio del verano, los días de cosechar se hacían más pesados, y por ende más largos.

Tzuyu nunca se ha quejado de su trabajo, a pesar de no tener que hacerlo, sigue disfrutando de ayudar a sus peones lo más que pueda, aunque para eso deba pasarse casi todo el día fuera de casa.

Aunque a decir verdad, no le molestaba del todo.

El sol comenzaba a ocultarse, trayendo la oscuridad a la hacienda, dejándola sola con la noche.

Urgando entre sus bolsillos, saca una vieja fotografía.

Su primera navidad como familia de cinco, con Sana cargando a una recién nacida Sullyoon, y ella abrazando a sus revoltosas Minju y Hyewon.

Tzuyu da un profundo suspiro, extrañaba esos tiempos, en los que apenas eran unas niñas inocentes, que no se habían dejado corromper por la avaricia del dinero. Ahora ya nisiquiera sabía cómo hablar con ellas, la mayoría de veces que llegaba a casa era recibida con seños fruncidos, por venir sucia y oliendo a ganado.

La única que no la rechazaba era Sullyoon, porque incluso Sana se mostraba reacia a saludarla, aunque se esforzara por fingir que no.

Extraña esos tiempos en los que todas solían pasarse horas en el rancho de su hermana, perdiendo el tiempo, solo siendo felices.

No es que odiara su vida, para nada, su familia es su mayor logro en la vida, no las cambiaría por nada, es solo que algunas veces, quisiera que las cosas fueran como antes.

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