-Bueno, tenemos que irnos, amor. Termina de vestirte. -le digo haciendo un pucherito. -Te ves tan guapo.
-¿Está usted coqueteando conmigo, preciosa?
-Si lo quieres ver así, pues sí, estoy coqueteando contigo. - y le sonrío muy dulcemente. Sebastián vuelve a subirse encima mío y me besa, estamos así durante varios minutos.
-Tenemos que bajar a desayunar, amor. -le digo muy a mi pesar.
-Si por mí fuera me quedaría así, aquí contigo. -dice Sebastián besándome otra vez.
-Pues quedémonos, entonces.-le digo y ahora lo beso yo. Después de un rato el parece recordar algo.
-¡Preciosa, tu sorpresa! Tenemos que irnos ya. -dice Sebastián demasiado alarmado, se levanta corriendo y se pone una camisa negra de cuadros y un pantalón negro de mezclilla, muy rápido saca unos calcetines y unos vans grises se los pone y se dirige hacia mí.
-Preciosa levántate, nos tenemos que ir.
-No quiero, quédate aquí junto a mí.
-Lo haría pero tengo algo preparado para ti, vámonos. -Por el brillo en sus ojos se que de verdad le interesa sea lo que sea que tiene preparado.
-Bueno, llévame. -le digo al tiempo en que levanto mis brazos. Sonríe divertido y me levanta.
-De caballito, preciosa. -me dice para que me acomode pero no quiero, quiero ir frente a el.
-¿Seguro que no me voy a pegar en la puerta cuando pasemos por ahí? Mejor al revés, me abrazo a ti y me enrollo en tu cintura.
-Si, creo que tu propuesta es mejor. Ven. -Estira sus brazos y yo lo abrazo tan fuerte como si fuera la primera vez. Me recargo en su hombro y le doy un besito en el cuello, veo como se le pone la piel chinita y sonrío, me carga y yo enrollo mis piernas alrededor suyo mientras que el me sostiene de los muslos. Me aprovecho de la posición y lo beso, mientras que el va caminando, por suerte no son muchos escalones por bajar.
-Preciosa nos vamos a caer si me sigues besando. -me río al imaginarnos tirados.
-Seria divertido caernos juntos. -le comento riendo y Sebastián comienza a reírse también.
-Nos imaginé tirados, enredados y que ninguno de ellos nos podía separar. -dice riendo aún más fuerte.
-Yo me imaginé casi lo mismo. -le digo riendo.
-Me encanta tu risa, preciosa. Es como si sé eliminaran todos mis problemas con tan solo escucharte reír. -mi corazón comienza a latir más rápido, cosa normal cada que me dice algo tan lindo. Nos besamos y de repente siento como estoy yendo hacia atrás, pero algo me sostiene, un sillón. Sebastián cae encima mío y yo comienzo a reír.
-¿No haz notado que siempre hay sillones en los lugares indicados? -me dice Sebas sonriéndome.
-De hecho sí. -le digo mirando sus ojos café obscuro que están a sólo centímetros de mí. Estoy hipnotizada, son los ojos más hermosos.
-¿Van a desayunar o qué? -reclama Arango.
-Si, Sebastián, ya vamos. -le dice Sebas. Se pone de pie y me da la mano para ayudarme a levantar. Ahora sí ya están todos despiertos. Prepararon huevo con salchicha y hotcakes, también tienen jugo de naranja, no sé como le hicieron para preparar tanto tan rápido.
-Se está enfriando, ya siéntense.-nos dice Bully y le obedecemos.
-Ustedes son imposibles, deberían de conseguirse una novia. -dice Sebastián.
-Claro, como es tan fácil. -reclama Arango.
-Oye, yo tengo a tu tía, parce. -dice Mario y yo casi escupo el pan tostado de la risa, Sebastián sólo alza las cejas.
-Hueón, ¿eso no iba en broma? -le dice Arango demasiado sorprendido.
-Estarás tonto si le crees, obviamente es en broma.-dice Sebastián.
-Usted es de verdad un creído, marica. -le dice Mario a Arango que solo rueda los ojos.
-En una de esas y deja de ser broma. -digo encogiéndome de hombros y Arango estalla a carcajadas.
-No me ayudes, preciosa. -me dice Sebastián.
-No puedes negar que se ven bien, pero a mí me mataría si saliera con Bully, serían la pareja perfecta, claro, después de nosotros. -le digo con un guiño, Arango sigue muerto de risa y se le une Juan, Bully sigue comiendo como si yo no hubiese dicho nada.
-¿No piensas que queda mejor conmigo? - me pregunta Mario.
-¿La verdad? -le pregunto temerosa de su respuesta.
-Por supuesto. -dice Mario muy serio. No le puedo decir que me gusta más con Bully.
-Pues la verdad yo no soy nadie para decidir con quien estaría mejor, eso ya le toca a ella, pero sinceramente creo que Kelly no escogería a ninguno de los dos. - en ese momento todos se quedan sin habla.
-No se lo tomen tan en serio chicos, es sólo mi opinión. -digo intentando aligerar el ambiente.
-Tú opinión es importante, _______. Además que tu ahora representas a nuestras fans y nos ayudarás a entenderlas. -me hace saber Mario.
-Wow, que lindo. Pregúntame algo que quieras saber sobre las batinovias. - digo con toda la intención de cambiar de tema.
-Humm, que difícil... ¡Ya sé! ¿Que les gusta de mí?
-Todo, hasta el más mínimo gesto que hagas, para ellas es perfecto. Claro qué, a mi no me sucede eso, no es que no estés bueno o algo así- Sebas se atraganta con su hot cake -pero hay algo en Sebastián que me hace preferirlo mil veces más.
-Me encanta tu sinceridad. -dice Mario riendo levemente.
-Pues que te vaya encantando menos, por que es mía. -Sebastián que ya se recuperó de su tos, aclara no sin antes aventarle un cacho de pan.
-Oye -le reclamo dándole una palmada en el hombro- no juegues con la comida.
-Perdón, preciosa. -me dice Sebas causando que los otros hagan su típico "ouuuh"
-Hacen un alboroto por una cosita de nada. -digo riendo.
-Así de exagerados son, preciosa. -dice sacándole la lengua a Mario, provocando que estalle a carcajadas.
-Y dices que la niña soy yo.
-Pero tu estabas peleando con tu hermanita de 8.
-¿Acaso tu no peleas con Juan?
-No al menos de que sea algo importante.
-¡Yo estaba peleando por algo importante!
-¿Por jugar a las barbies con nosotros? eso no vale.
-Uy marica, ¿estuvo jugando a las barbies? - dice Sebas Arango.
-¿Que tu no jugarías con la hermana de tu novia? Por cierto, que lindo se escucha decir que ________ es mi novia.
-¡Lo mismo pensé yo cuando te presente con mis papás! -le digo cruzando mi mano con la suya.
-Awwwww, tenemos a un par de empalagosos aquí. - dice Mario y ahora soy yo la que le saca la lengua.
-Y al parecer son igual de maduros. -agrega Juan entre risas, causando que todos riamos.
Pasamos así una hora, hablando de lo primero que se nos venga a la mente hasta que Bully se va. Yo me levanto, recojo todos los platos y los llevo al fregadero. Cuando regreso, Juan y Sebas Arango están en medio de una batalla de "Oso, ninja, cazador" por ver quien debe lavar los platos. Juan gana y se va a su habitación. Sebas Arango por su parte se mete a la cocina.
-¿Ya esta todo listo? -escucho a Sebas susurrarle a Mario. El asiente.
-Preciosa, ven.- dice Sebas tomándome de la mano, guiándome hacia fuera.Holaaaaa. 💕
Estoy muy feliz de que les agrade la historia. 🙆🏻💫Como siempre, les agradezco infinitamente el apoyo con sus votos y comentarios, me hacen la vida. 💗💗💗
Con amor y pizza, Marisol x. 😋
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¿Destino o Casualidad? «Sebastián Villalobos y Tú»
FanfictionEn esta novela nada pasa por que sí, aunque te aferres a creer que fue una sencilla y mera casualidad, no lo es, por qué, vamos, algo que es para siempre no pasa por «simple casualidad»