No sé como pero llego a casa. Me apresuro a entrar a mi habitación antes de que mi mamá me vea. Me quito los zapatos, me acuesto en la cama y me quedo viendo al techo por un par de segundos antes de romper en llanto. Siento las lágrimas derramarse por mis mejillas, son demasiadas, no las puedo detener.
¡Siento verguenza! ¡Mucha verguenza! Pero se que esto pasará, esto tambien pasará.
Para que describir una escena patética, humillante, ya hay demasiadas de esas en los libros.. Solo diremos que lloré, y mucho.
La noche se fué y un nuevo dia se avecina. ¿ Podré acaso enfrentarlo?
Voy a intentarlo.
Me levanto de la cama con los ojos hinchados, y el cuerpo adolorido.. Me meto a la ducha, me enjabono y después de llorar un poco más salgo y me preparo para el dia. Me pongo maquillaje, hoy más que nunca. Nunca use tanto, supongo que nunca tuve tanto que esconder.
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ALEXANDRA
Non-FictionAlexandra de 20 años cegada por el intenso amor que siente por Javier, un profesor de su universidad 10 años mayor, decide entregarle su virginidad sin sospechar que para él es solo parte de una cruel apuesta.