La serpiente del león

Capítulo 12

-Harry mi muchacho estuve esperando a que pasaras todo el día- dice Dumbledore con ese tono y expresión de abuelo, enarco una ceja sentándome frente a su escritorio también sin esperar.

-no me sentía bien, y Madame Pomfrey me dio un pase para poder descansar- digo sin inmutarme, sé que ella debió notificarle, me mira por sobre sus espejuelos unos segundos.

-no estabas en los dormitorios- señala con decepción en su tono y expresión, antes hubiera estado retorciéndome por haberle fallado ahora quiero ahorcarlo con su barba.

-lo sé- digo con calma enmascarando un poco mi descaro - ¿para que deseaba verme señor? - digo encaminando la conversación dejándole en claro que no hablaría más del tema. Me mira con más decepción tomándose unos segundos más de silencio.

-me ha llamado la atención que te has alejado de tus mejores amigos- comienza con ese tono comprensivo y un deje de desaprobación -me preocupe cuando comenzaron a llegarme rumores de enfrentamientos a gritos y con palabras muy fuertes- dice inclinándose hacia delante como queriendo que le cuente.

-no me gusta que mis "amigos" te reporten y hagan lo que dices antes que ser mis amigos- digo con claridad viendo cómo se sobresalta, me mira con decepción de inmediato.

-ahora mi muchacho todos nos preocupamos y queremos lo mejor para ti- asegura con voz de abuelo, enarco una ceja para nada impresionado.

-eso es algo en lo que diferimos- digo simplemente, no voy a debatir con él, sé que será igual que hacerlo con las otras dos ovejas.

-me entristece que pienses así- dice negando con decepción - ¿ahora te gustaría decirme cómo fue que terminaste con tu magia agotada y con depresión? - pregunta con esa voz de abuelo triste pero firme. Como es que no se cansa de esa fachada.

-no lo sé y no es sorprendente que este depresivo – digo con más brusquedad de la que pretendía, cuando abre la boca para decir algo continuo -quitando el abuso con mis familiares y los años en los que siempre termino matando algo porque quiere matarme, mataron a Cedric delante de mí y vi desaparecer a mi padrino así que no comprendo tu desconcierto por mi depresión- termino con tono frio y más calmado.

-ahora Harry unos malentendidos con tus familiares- comienza, pero lo interrumpo levantándome, me mira totalmente sorprendido.

-no me quedare aquí escuchando como me llamas mentirosos y tratas de cubrir una vez más el abuso- digo con firmeza, me doy la vuelta, me tenso un poco cuando se levanta.

-no hemos terminado- dice Dumbledore con enojo y decepción, me doy la vuelta unos segundos.

-yo si termine- digo con el ceño fruncido -si me vuelve a llamar aquí asegúrate de que mi jefe de casa este presente- digo para salir cerrando con suavidad detrás de mí, no hare un berrinche para que me culpen de mal genio o de infantil para poder ocultar la verdad de lo que dije.

Suspiro tembloroso, espero no haber empeorado las cosas, aunque no veo como eso sucederá. Cuando me vuelva a llamar a su oficina hablaré primero con McGonagall para que me acompañe, no creo que se niegue, pero si lo hace hablaré con Flitwick. Espero que al haberle dejado claro que solo hablare con él con otra persona presente deje de llamarme a su oficicina. 

Llego a la sala común, ignoro las miradas caminando hacia Neville que está en una esquina haciendo tarea.

-hey- llamo cuando me dejo caer en una silla cerca, voltea con preocupación -estoy bien- digo para lanzar un hechizo de privacidad a nuestro alrededor -solo quería saber lo que está sucediendo con Hermione y Ron, sé que está ansioso por que los tenga cerca una vez más para mantenerme vigilado pero le deje en claro que si me llama debe estar mi jefe de casa- digo sacando pergamino y mis libros de las clases de la tarde - ¿puedes decirme los ensayos que pidieron?- pregunto mirándolo con una sonrisa, veo como esta más relajado.