Bitácora del Capitán:
Hoy ya hace 15 días que estamos varados. Sí, "estamos", porque hay alguien más en esta nave. No puedo verlo, nunca lo he escuchado, pero sé que está aquí. Estoy encerrado en la cabina de navegación, un espacio reducido lleno de paneles de control y luces parpadeantes. Desde aquí, tengo acceso a casi todos los sistemas de la nave, pero el resto de la nave le pertenece a él. O a eso. Puedo sentir su presencia, como una sombra que se mueve sigilosamente por los corredores oscuros.
Es un ente, o tal vez una persona. A veces pienso que podría ser una manifestación de mi propia mente, un producto de la soledad y el estrés. Pero no, estoy seguro de que es real. Algo más está varado conmigo. No se me hace descabellada la idea de que él es el responsable de que estemos varados. Quizás antes no lo notaba, pero siempre estuvo acechándome, esperando el momento oportuno para actuar. Tal vez ha estado aquí desde el comienzo del viaje, pero recién ahora decidió mostrarse.
El ambiente en la cabina se ha vuelto opresivo. Las luces parpadean con una frecuencia perturbadora, y el zumbido constante de los sistemas de la nave resuena en mis oídos como un recordatorio de mi encierro. Paso mis días revisando los controles, intentando mantener la nave en funcionamiento, pero cada tarea se siente fútil. La sombra de su presencia me roba la concentración, y el miedo a lo desconocido carcome mi determinación.
He intentado comunicarme con el exterior, enviar un SOS, pero el sistema de comunicaciones está fallando. La desesperación crece en mi interior. ¿Es esto parte de su plan? ¿Mantenerme aislado, impotente? No puedo evitar sentir que estoy jugando un juego perverso, uno en el que las reglas son dictadas por esa sombra invisible que ronda por la nave.
Bitácora del Intruso:
Hoy es el día 15. Aún no he revelado mi presencia, pero sospecho que él ya sabe que estoy aquí. Lo veo en sus ojos, en la forma en que se mueve, siempre a la defensiva. Está nervioso, pero también seguro de sí mismo, confiado en la protección que le brinda su encierro en la cabina de navegación. Lo observa todo desde allí, pero sabe que no puede salir.
No quiero matarlo. Lo necesito vivo para mantener la nave operativa, para que crea que tiene una oportunidad de salvarnos. Pero eso no significa que no pueda hacerle sufrir. Quiero verlo quebrarse, quiero sentir su desesperación crecer con cada día que pasa.
El sabotaje del sistema de comunicaciones fue solo el comienzo. Era crucial aislarlo, cortar sus esperanzas de rescate. Sin contacto con el exterior, su mente será mi campo de juegos. Observo sus intentos desesperados de arreglar los sistemas, su frustración palpable. Es un placer ver cómo su seguridad se desmorona, cómo su confianza se convierte en duda.
Mi presencia es una sombra en su mente, una constante amenaza que no puede ignorar. Y aunque todavía no he revelado mi rostro, sé que siente mi proximidad, mi influencia. Este juego de sombras y engaños apenas ha comenzado, y cada día que pasa me acerco un poco más a mi objetivo.
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El capitán y el intruso
Mystery / ThrillerEn la inmensidad del espacio, un capitán queda atrapado en su nave mientras una presencia desconocida sabotea su misión. Con los sistemas fallando y la comunicación cortada, deberá enfrentar desafíos inesperados mientras lucha por recuperar el contr...