El capitán y el intruso

CAPÍTULO 3

Bitácora del Capitán:

El sistema de soporte vital ha comenzado a fallar. Los niveles de oxígeno son inestables y la atmósfera en la cabina se vuelve sofocante. Estoy trabajando sin descanso para estabilizarlo, pero cada esfuerzo parece en vano. La sombra se siente más presente, casi tangible.

El aire se ha vuelto espeso, cada respiración es un esfuerzo. Siento cómo la falta de oxígeno nubla mis pensamientos, haciéndome más difícil concentrarme. Mi visión se vuelve borrosa y la fatiga se apodera de mi cuerpo. Necesito solucionar esto, pero la sombra de su presencia me distrae, me debilita.

Cada ajuste que hago parece ser contrarrestado por una fuerza invisible. Es como si estuviera luchando contra una entidad que conoce todos mis movimientos, todos mis pensamientos. La desesperación me embarga, pero no puedo permitirme rendirme. Necesito encontrar una manera de restaurar el soporte vital antes de que sea demasiado tarde.

Bitácora del Intruso:

Hoy me aseguré de que el soporte vital fallara. La asfixia será su compañera constante. Quiero ver hasta dónde puede llegar antes de quebrarse. Cada jadeo suyo es una pequeña victoria para mí.

Lo observo mientras lucha por respirar, su rostro pálido y sudoroso. Cada vez que intenta arreglar el sistema, me aseguro de que algo más falle. Quiero mantenerlo en un estado de desesperación constante, quiero que sienta que no tiene salida.

Esta es solo otra etapa en mi juego. La falta de oxígeno debilitará su cuerpo y su mente, haciéndolo más vulnerable a mis ataques. Cada día que pasa, lo llevo más cerca de su límite. Pronto, no podrá soportarlo más.

Fin de la bitácora.