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La habían bañado y limpiado con un esmero monstruoso, como si estuviera contaminada con bacterias contagiosas, pasaron las esponjas y rastrillos tantas veces por su pálida piel que se sentía sensible solo al roce de la tela con ella. La vistieron con los estúpidos vestidos voluminosos y poco cómodos tipicos de ma realeza, cepillaron y peinaron su largo cabello, y lo recogieron cubriendolo con seda para evitar mostrar su oscuro color, la maquillaron como lo hacían con su madre, mejillas sonrojadas, labios rosa palido y negro en sus largas pestañas. Se observó en el espejo, era la copia de su madre, lo sabía bien, tan solo su cabello las diferenciaba, apretó su mandíbula molesta, podrían vestirla y jugar con ella a la princesa, pero las esposas y grilletes en su extremidades decían lo contrario.

Tocaron la puerta un par de veces, y luego entró su hermano, las doncellas se sonrojaron con su presencia y él con una suave sonrisa y un gesto con su mano, las instó a salir de la habitación, ellas rápidamente y de una forma torpe lo hicieron, dejándolos solos.

- Eres todo un hombre ahora - Se tiró en el sofá con las piernas cayendo por el reposa brazos -

- ¿Cómo estás? - El se sentó en el sitial de enfrente, erguido como.todo un monarca -

- Estaba bien, viviendo feliz en libertad, llegué a ser primera al mando de la tropa de guerreros - Lo miró sonriente -

- Siempre fuiste buena con la espada, te admiraba mucho.

- Recuerdo tu carita regordeta mirándome con los ojos bien abiertos cuando te enseñaba nuevas posturas - El hombre se sonrojo - ¿Te has vuelto el mejor?

- Lo intento, nunca puedes darle todo lo que quiere - Se peino incómodo -

- Ray - Ella se levantó y caminó hasta él - No hagas nada que tú no quieras, ahora que eres un adulto, ven conmigo al bosque - Se arrodilló frente a él - No le debemos nada a ese tipo - Tomó sus manos y lo miró inquieta -

- Mi deber está con el reino, no con nuestro padre Ellie - Apretó sus manos - Lamento que te hayan capturado, pero ahora debes pensar también en tu pueblo, tu unión con el reino mágico, traerá buenaventura y bienestar a quienes no nacemos con magia en nuestro cuerpo - Soltó sus manos, para acariciar su mejilla -

- ¿Sabes que me escaparé apenas pueda? - Frunció su ceño -

- Claro que lo sé, no serías tú, si no lo hicieras - Sonrió con dulzura mientras pasaba su dedo por el ceño de la mujer para relajarlo - Sigo admirando tu valentía, Ellie.

- Yo te admiro a ti Ray, te dejé siendo un niño y ya eres todo un hombre, con ideales claros, tu corazón no fue teñido por la ambición de Robert.

- ¿Cómo podría? Si fuiste tu quien me crió y enseñó todo lo sé, podrás aparentar ser un fiera a todo el resto, pero yo te conozco mejor nadie, y tienes el corazón más noble del Reino

- Ah ya cállate mocoso - Se levantó avergonzada y se acercó a la ventana, dándole la espalda a su hermano - No aprendiste a dejar de hablar estupideces.

Solo escuchó la fuerte risa de su hermano, ella sonrió aún con sus mejillas sonrojadas por la vergüenza, amaba a su pequeño hermano, estaba agradecida de que su ausencia no haya cambiado al niño que dejó hace veintisies años. Observo la ciudad buscando valor para poder mirar a Raymond a la cara, llevaba un par de minutos a su lado, y ya sentía el dolor en su corazón de la inminente separación, estos momentos fugaces serían todo lo que tendría con él, volteo asustada de no volver a verlo nunca más, el ya estaba de pie cerca de la puerta, ella corrió tanto como las cadenas en sus pies se lo permitieron y se abalanzó al joven, lo rodeo con sus brazos y lo atrajo así misma en un desesperado intento de nunca dejarlo ir.

- Por favor, cuídate, sé que seras un buen rey algún día y no dejes nunca que otros tomen decisiones por ti - Soltó apresurada - Eres lo mejor en esta nefasta familia - Lo abrazó con más fuerza -

- Tu también cuídate, vas a un territorio desconocido para nosotros.

- Nada que no pueda manejar - Bromeó -

- Te quiero Ellie - Besos su cabeza -

- Yo también Ray - Cerró sus ojos disfrutando el momento -

Demonio Real - Katakuri x OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora