Siendo hoy 16 de agosto del año 2024 me tomo la libertad de escribirle esta carta para expresarle mis sentimientos hacía usted. Es algo un poco repentino y posiblemente me tome como inadecuado. Pero tengo que hacerlo antes de que sea demasiado tarde.
Podría decirle que la amo, pero no creo que sea la palabra adecuada pues no considero que mis sentimientos lo pueda abarcar un sentimiento como el amor. La admiro señorita. Admiro su valentía al enfrentar un desafío. Admiro la manera en la que usted se muestra ante el mundo. Admiro su sencillez, y la creatividad de sus vestimentas.
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Además también la amo. Amo como piensa en circunstancias tan extravagantes como "¿Cuál es su canción favorita?". Amo como es tan flexible a la vida, al punto de que su propósito sea encontrar un propósito en sí misma. Amo su trato hacía las personas inferiores y sus sutiles reacciones a tales individuos.
No existen tantas palabras para describir mis sentimientos hacía usted. Sin embargo quiero que comprenda que el mayor regalo que la vida pudo darme fue el de coincidir con usted en este mundo tan gris. Quisiera poder darle mi corazón para que sienta como palpita por usted. Solo puedo darle mi promesa que estará en mi mente toda la vida.
Gracias por estar, le prometo que yo siempre estaré.
