Prólogo

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Hola, soy Leah, tengo 19 años y vivo con mi hermano Cristian de 21 años, nuestros padres fallecieron recientemente hace 3 años...

-
Actualmente botaron a mi hermano del trabajo, así que me tocó buscar uno a mí.

Había metido unos papeles para ingresar a otros trabajos, sin embargo no me aceptaron...

Llevaba más de 1 semana buscando un trabajo y no encontraba ninguno.

Un día, estaba caminando normal por la calle,
Desanimada por no haber encontrado un trabajo, no quería decepcionar a mi hermano y sentía que lo estaba haciendo.

Recuerdo que un gato se me acercó, creí que tenía hambre, así que saqué un pedazo de pan que tenía de mí desayuno para dárselo, me lo rechazó y empezó a correr hacia una tienda que estaba cerca de donde yo estaba caminando.

Perseguí al gato, curiosa... Dios, yo sentía que estaba a punto de ser secuestrada, pero mi curiosidad era más grande.

El gato dejó de correr y se sentó, al lado había un gran cartel que decía: "Se busca empleada mujer, llame al ****** si está interesada".

Al ver ese cartel volvieron las esperanzas, sin pensarlo dos veces llamé, me contestaron al primer llamado y me dieron la ubicación para hacerme una entrevista

Y ahí fue donde encontré "Dean Works".

Ahora vamos al tiempo actual.
(2 días después)

Hoy es la entrevista, Cristian ya está al tanto y decidió llevarme.

Me despierto y doy unas cuantas vueltas en la cama por flojera, dios hoy no quería levantarme, pero era por el bien de mi hermano y yo.
Doy más vueltas en mí cama hasta que escucho un fuerte grito de Cristian llamándome para que me levante.

- Leah! Es tarde levántate ahora!!- escucho cómo abre la puerta de mi habitación y al toque me levanto, provocando que me maree.

- Ya estoy despierta, ahora sal de mi habitación. -digo con el peor humor del mundo, realmente me enoja que me despierten-

- No niña, venga levántate ahora mismo, si te dejo sola capaz que te duermes de nuevo.

Suelto un fuerte suspiro indicándole que estoy enojada y le hago caso. Cristian abandona mi habitación y me comienzo a levantar para arreglarme.

Voy al baño, me lavo los dientes y tomo una ducha fría para la mañana.

Me visto con un top blanco, una falda negra ajustada, una chaqueta de cuero un poco larga y unos tacones vinotinto.
Me dejo el cabello suelto con unas ondas sencillas.

Me dejo el cabello suelto con unas ondas sencillas

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Me veía sexy, pero no era la intención.
Bajo las escaleras y ahí estaba mi hermano, desayunando sin mí.

- Hasta que por fin sales, anda come que se hace tarde - Dice mi hermano y hago lo que me dice, como rápidamente sin ensuciarme para luego reposar 15 minutos.

- Cristian vámonos! Se me hace tarde!! - Digo un poco apresurada, mis nervios aumentaban cada vez más, no quería llegar ni un segundo tarde.

- Salimos de mi apartamento y llegamos al auto, Cristian me abre la puerta del auto, subo y nos vamos.

- ¿Es por aquí, Leah? -pregunta mi hermano-
Sí, faltan 3 cuadras, en esta que viene giras a la derecha.

Llegamos a la empresa y estaba tan nerviosa que estaba transpirando frío. Cristian me abre la puerta del auto y me ayuda a bajar.

-Mucha suerte hermanita, no estés nerviosa todo saldrá bien- Me da un beso en la frente y se va.

Las palabras de Cris corren por mi mente, me llegaron al corazón y ya no estaba tan nerviosa, realmente me ayudó mucho pues por lo menos ya no estaba transpirando frío.

Subo por el ascensor y finalmente llego al 4to piso, me habían indicado que suba ahí, me encuentro con una mujer guapa, ojos verdes, morena con un labial rojo que le quedaba genial, por cierto.

Avanzo sin saber a dónde tengo que ir hasta que me llaman por mi nombre y apellido, era la hermosa mujer que había visto hace un rato.

- : Buenos días, señorita, ¿Es usted Leah Smith? -de inmediato volteo y asiento-

Me dirijo hacia el escritorio de la mujer con muchos nervios.

- Hola, buenos días, así es yo soy Leah Smith pero por favor sólo digame Leah.

- : De acuerdo, Leah, mucho gusto, mi nombre es Alexa Muth, dirígete hacia aquella sala de por allá, toca la puerta, se muy delicada y sincera, mucha suerte.

Me entrega unos documentos y le doy las gracias por tanta amabilidad, su apellido se me hacía conocido pero no entiendo el porqué, seguro son los nervios.

Me dirijo hacia una oficina, supongo que ahí es la entrevista, iba a tocar la puerta, pero apenas me acerqué las puertas se abrieron solas, supongo que tienen un sensor.

Estaba un hombre sentado de espaldas, se veía muy estricto y serio, sin sentido del humor, cuando estaba a punto de abrir mi boca para dar los buenos días me interrumpió una voz masculina gruesa, sentí un escalofrío al escuchar esa hermosa voz.

- : Tres minutos tarde. - salgo de mi nube al escuchar eso, joder son solo 3 minutos, Parece que es muy estricto y le gusta lo puntual.

- Lo siento señor, traté de llegar lo más rápido posible.

- : Pues "trata" de llegar más rápido, ¿Sí?

- Así será, no sé preocupe. - digo incómoda y seria-

Me incomodé al escuchar su respuesta, no era para tanto joder solo eran 3 putos minutos.

- : No me presenté, soy Adrián Muth, dueño de esta empresa y de muchas más. Mucho gusto.

De inmediato me tenso al escuchar "Dueño de esta empresa". Me pongo aún más nerviosa y abro los ojos cómo platos, no me lo esperaba.

- M-mucho gusto, señor Adrián Muth, mi nombre es Leah Smith. Por favor solo d-digame Leah.

Muero de vergüenza al escuchar cómo arrastraba las palabras y comenzaba a tartamudear.

- ¿Estás nerviosa? Leah.

- ¿Yo? ¿Nerviosa? Noo, en absoluto.

Muerdo mi labio, estaba mintiendo, en realidad estaba muy nerviosa.

- Mhm, bueno.

La oficina se quedó en silencio y
Joder, ya no había tema de conversación.

- ¿Podríamos comenzar con la entrevista?

- ¿Entrevista?

- Em, ¿Si?

- Leah, no hay entrevista, comienzas ahora mismo tu trabajo.

- ¿Qué?

Cómo que no había entrevista, dios me siento toda una inútil.

- Tú escritorio está ahí. -señala una esquina y sin decir nada voy para allá -

Puedo notar la mirada de Adrián puesta en mí, de vez en cuando yo también lo miraba, el es demasiado guapo y no lo puedo evitar, pero, ¿Por qué el me estará viendo tanto? Dios, seguro que está viendo lo rara que soy.


Se hacen las 6:00 de la tarde y ya tengo que ir a casa, tomo mis cosas del escritorio y salgo por el ascensor, abajo me estaba esperando Cristian para irnos a casa, cuando subo al auto puedo ver cómo está Adrián viéndome desde la entrada del edificio, solo le sonrió levemente y Cristian arranca el auto para ir a casa.

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⏰ Última actualización: Aug 16 ⏰

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Un amor "no conveniente"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora