CAPÍTULO 30: ¿Estoy realmente equivocado ...?

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La casa de Gwen.


George estacionó el auto y abrió la puerta, solo para ver a su esposa esperándolo en casa.


(¿Gwen aún no ha regresado?)


A esta altura, Gwen normalmente estaba en casa.


Si no regresaba, significaba que la escuela tenía alguna actividad en la que debía participar.


"¿Gwen aún no ha regresado?"


George preguntó por costumbre.


La madre Gwen salió y tomó la ropa de George: "Tu hija ya no es una niña, George, no necesitas cuidarla todos los días"


"A su edad, es hora de enamorarse"


Al escuchar estas palabras, George se sintió un poco incómodo.


Pero esta es la realidad y tiene que aceptarla.


La madre de Gwen continuó diciendo: "Llamó y dijo que hoy hay otras actividades en la escuela en las que necesita ayudar"


"Volverá más tarde esta noche"


George se sintió aliviado al saber que Gwen regresaría.


—Ven, comamos primero.


En la mesa, George recordó el caso de hoy mientras comía: —¿Limpiaste la habitación de Gwen hoy?


—Todavía no, ¿qué pasa?


—Necesito información sobre un caso. ¿Hay algún libro de ese Arthur Morgan en la habitación de Gwen?


—¿Te refieres a ese escritor?


Preguntó la madre de Gwen con curiosidad.


—Así es.


—Ayúdame a tomar uno de sus libros y a guardarlo después de leerlo.


—Estos libros son como un tesoro para Gwen, debes tener cuidado de no dañarlos.


—De lo contrario, conoces el temperamento de tu preciosa hija.


—No te preocupes.


George le dirigió una mirada tranquilizadora.


Después de comer, la madre de Gwen, o mejor dicho Helen Carmichael-Stacy, llamémosla Helen, sacó un libro y se lo entregó a George en la sala de estar.


George miró el título del libro y no pudo dejar de leer: "Canción de hielo y fuego..."


Marvel: Sistema de inicio de sesiónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora