02. Causa

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"Perdone la inesperada visita a horas tan intempestivas, Dr

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"Perdone la inesperada visita a horas tan intempestivas, Dr. Hwang, pero necesitamos de su ayuda. Hay una serie de muertes que nos preocupan y necesitamos que realice una autopsia lo más pronto posible."

Aquellas palabras del inspector Seo, anunciadas con el tono diplomático característico de su voz, se llevaron los últimos trazos de sueño persistentes en su siempre avispada mente. Con labios severos tratando de disimular su frustración, Hyunjin les invitó a adentrarse a la casa para cumplir con su petición.

Tanto el inspector como el oficial que le acompañaba murmuraron palabras de disculpa por la intromisión hacia su esposo antes de poner pie en el recibidor, llevando consigo lo que suponía era el cadáver que tendría que diseccionar en plena madrugada, acomodado dentro de una carretilla. No negaría que estaba tentado a pedirles que dejaran el asunto para horas mas adecuadas, pero aceptaba que también se encontraba ligeramente preocupado por la serie de muertes que estaban aquejando a la población sin motivo aparente. Si había alguna nueva epidemia en gestación, Hyunjin quería asegurarse de tener la cantidad de tiempo suficiente para encontrar una solución antes de que fuera demasiado tarde. 

Mientras los invitados dejaban sus abrigos y sombreros en un mueble junto a la entrada, Hyunjin se acercó a su esposo para despedirse. Lo envolvió en un cálido abrazo y después de rozar sus mejillas con sus labios, dio un paso atrás para rehuir la tentación de encerrarse en su habitación y dejar a ambos representantes de la fuerza policial esperando en la sala de estar hasta la mañana.

—En un rato te llevaré algo de té, cariño. — con una sonrisa, Hyunjin agradeció la amabilidad de su esposo, quien hasta hacía poco también había estado trabajando en la preparación de remedios medicinales dirigidos a la población omega que, desgraciadamente, no recibían la atención médica que como personas merecían.

Hyunjin hacia lo que podía y su esposo también, pero ambos sabían que todavía estaban a años luz antes de que la sociedad en general comprendiera y practicara el respeto que a todo ser humano le correspondía, independientemente de su casta.

Asintió solemnemente en dirección de su omega y condujo a los dos hombres y a su ruidosa carretilla a través de los pasillos hacia su consultorio, ubicado en el ala más antigua de la casa. Al entrar, el súbito aroma a hierbas y formol lo transportó a años atrás, recordándole a Hyunjin las largas horas de práctica médica y estudio que habían moldeado su destreza para discernir las causas de muerte.

Con un ademán, le indicó al inspector Seo y al oficial que colocaran el cadáver en la mesa de autopsias. Allí, descansando envuelvo en un lienzo, se encontraba el cuerpo de otro alfa perecido por causas aparentemente naturales. Hyunjin, con manos expertas y mente en blanco, retiró la sábana del cadáver e iluminó el rostro del difunto con la ayuda de la lámpara de aceite después de colocarse los guantes de goma.

Con la ayuda de un paño húmedo, empezó por remover todo rastro de suciedad y contaminación del cadáver. Se tomó su tiempo, observando y documentando mentalmente cualquier signo externo de trauma, lesiones, decoloración de la piel y otros marcadores visibles que después se encargó de dictar al oficial que acompañaba al inspector Seo y que se había identificado como Lee Minho.

Acqua Tofana (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora