"My man of war" [PAUSADA]

4

Maisie se despidió de su amigo, tenía que ponerse su atuendo de guardia ahora que le tocaba turno mañanero suspiro aliviada, las veces que hacía turno nocturno se estresaba demasiado, no es que le agrade mucho la noche sin dormir, le llegó un mensaje a su celular. Miro despistada, era su pareja Amber, le mando una selfie con sus amigos, sonríe mandando un emoji de corazón, miro el camerin vacío y se aseguro de tomarse una foto  con un mensaje, "Estoy en el trabajo, deséame suerte mi flor de fuego".

Que suerte el tener alguien tan alegre, "desearía ser energica siempre" pensó con melancolía, cuando terminó de vestirse dejo sus prendas de salida en su casillero, salió del camerino ya con su armamento, en eso cuando intento revisar sus bolsillos noto un papel algo arrugado, era una lista de la nueva maquinaria para mantención. Aquella tarea si no mal recuerda es de su amigo Buster, tarareo feliz y algo despreocupada.

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En la zona de mantenimiento donde la oficina del gerente aún se encontraba con algo de alboroto, eso para no decir lamentos y alzas de voz. Fang miraba con un rostro ya sin ganas de seguir hablando, se olvidó que su amigo era alguien difícil de roer, necesitaba algo más para convencerlo.

— Buster, por favor creeme, tu eres la persona con la que sueño cada noche. —

— Dame tiempo para esto Fang, yo no entiendo porque quieres rendirte en estar con Shelly, todo lo que te esforzaste para estar al lado de ella ¿Y ahora vienes a decirme que era mentira? ¿Que siempre estabas enamorado de mi? — El peli naranja hablo ya avergonzado, casi con lágrimas.

— Buster no puedo seguir siendo tu amigo cuando se de tus sentimientos. — está vez Fang se acercó demasiado.

El robusto abrió los ojos de sorpresa ¿De verdad lo haría? Quedó en blanco, sintió el toque suave en sus brazos, se miraron fijamente mezclando sus respiraciones, como último intento de resistir el de pecas trato de empujarlo, fue inútil. Su cuerpo le delataba, su corazón le dijo que creyera pero su mente le decía que no, sofocado por la carga de sentimientos se quedó quieto, sus labios deseaban ese contacto, y su corazón tenía razón.

Fang como última opción, más bien por impulso le acorraló para quedar cerca, miro la boca de su amigo, "que demente" penso cerrando sus párpados, finalmente choca con unos dedos.

¿Dedos?

Un abrir de puerta bruscamente les sorprendió, Buster se tapo la boca con sus manos, sintió el choque de labios en sus dedos, el de chaqueta azul algo asustado por el sonido ve la figura asomada en la puerta, luego miro a su amigo con la cara horrorizado. "Genial" trago aliviado por no besarlo, Maisie incómoda tose de manera que puedan verla.

— Eh, Buenos Días Fang... —

— Ah Maisie! Que sorpresa jeje, Buenos Días! —

Se alejaron de manera torpe, Buster solo miraba asustado a Maisie con un claro sonrojo.

— Debo irme, Mico... Mico me está esperando para ver un... nuevo guión. —

— Nos vemos... — Hablo la de tez monera, haciendo espacio en la salida para verlo caminar apurado, se veía nervioso y claro algo apenado.

Cerro la puerta atrás suyo, volteo hacia su amigo.

— ¿Paso algo que no me enteré? —

El silencio fue como un golpe después de esa pregunta, el pecas agarro aire para soltar un quejido frustrado tapándose la cara de nuevo, Maisie miro sorprendida ya que el menor se sentó en el suelo, en su mente trataba de pensar que sucedió, Derrepente un click resonó dentro suyo.

— No me digas... ¿Buster es verdad, no? ¿El?.. —

Se acercó agachándose con una sonrisa de orgullo, ¿su amigo lo logro? Merecía más que una fiesta y tragos, Buster resignado con la mirada entre cerrada asiente despacio, La de pelo albino le abrazo.

— ¡Dios mío! Espera, ayer estabas llorando por el... ¿Se arrepintió? —

Dudosa se separó de golpe recordando la noche anterior, Buster llegó a la casa llorando diciendo que Fang le odiaba, el cambio era tan repentino, quizás su amigo se fue justo antes de que el menor se confesará.

— vino a decirme que no puede ser mi amigo después se enterarse lo que siento por el, yo no entiendo... — suspiro triste.

— Pero quizás no le dejaste procesar lo que confesaste, ¿Te arrancaste antes de que el diga algo? —

Quedó callado desviando la mirada, tenía un punto a su favor la chica.

— Si, pero esque tenía tanto miedo, su rostro era como decepcionado, de horror! Lo hubieras visto el como sus ojos perdían el brillo. — se abrazo así mismo.

— Tenías que esperar a que te diga algo, no puedes irte así sin ninguna respuesta... —

— No puedo mirarlo, le miento en la cara sobre mi salud, no quiero verlo cada día con un sentimiento de culpa. —

— tarde o temprano tendrás que decirle, yo creo que se dió cuenta de tu apariencia. — miro preocupada, con una mano acaricio un hombro para consolarle. — Almenos dale una oportunidad, quizás de verdad te ama. — Se levantó ofreciéndole la mano.

— ¿Tu crees? — correspondió sacudiendo sus prendas.

— Si, pero si te hace algo juro que le quitó la cara de lindo que tiene. — bromeo dando un golpe despacio. — Ah cierto, encontré esto en mis bolsillos, se me olvidó traerlo. — le entrego el papel algo arrugado.

Buster miro la lista, vaya que tenía trabajo estos días, bueno es de esperarse con la nueva película que los directores planean lanzar en colaboración con una serie infantil, rasco su cabellera dudando con cual empezar.

— ¿Esto cuando lo traen? — Fue a revisar los cajones para encontrar un cinturón de herramientas.

— Creo que ya llegaron, están en la zona de embarque. —

— Voy entonces, ¿Me quieres acompañar? — Le miro abriendo la puerta.

— Me encantaría pero tengo turno, te veo en la noche después del trabajo. — Se acercó desordenado la cabellera del menor.

Buster asintió caminando después de su amiga, cerro la puerta con llave para dirigirse a la salida de la bodega, los trabajadores empezaban a llegar, saludaron al dúo para seguir alistándose.

— Bueno, te veo después Mai. —

El de pecas suspiro algo estresado, detestaba arreglar los paneles de iluminación, ya que por eso empezó a usar los lentes de sol. Saludo amablemente a sus compañeros, preguntando por los artículos de su lista, entro al despache y con algo de nervios le propuso un favor a uno de los transportadores, los objetos además de delicados, caros.

"Me siento observado." Ladeó la cabeza mirando alrededor, al parecer la visita de Fang aún le resuena, paranoico pregunto a los encargados del área si algún actor se encontraba en la zona, estos le negaron rápidamente.

Algo desconfiado autorizo el movimiento, firmando algunos papeles como confirmación de llegada, partió a su zona de trabajo.