Un Amor En El Crimen

Parte 2.

Karime había mandado a Gala a uno de los cuartos más seguros de su casa mientras se ocupaba de los asuntos más delicados en su oficina. La habitación estaba equipada con todas las comodidades, pero Gala no se sentía en casa. La sensación de estar atrapada la estaba consumiendo lentamente. Estaba sola, con sus pensamientos girando en espiral, llenos de arrepentimiento y miedo.

Sentada en el borde de la cama, Gala se abrazó las rodillas, tratando de calmar la tormenta que rugía en su mente.

Gala: -Soy una estúpida... Si no hubiera salido de mi casa, no estaría aquí ahora.-

Las palabras resonaban en su cabeza una y otra vez, como un mantra doloroso. Todo en su vida había cambiado en cuestión de días, y no podía evitar culparse por lo que había sucedido. La impotencia la asfixiaba, y el desconocimiento de lo que ocurría a su alrededor solo alimentaba su ansiedad.

Mientras tanto, en la planta baja, Karime estaba en su oficina, tratando de concentrarse en el papeleo y las estrategias que necesitaba para mantener el control de su territorio. A su lado estaba Mariana, una vieja amiga y compañera de negocios, alguien en quien Karime confiaba profundamente. Mariana había llegado a visitarla, ajena a la situación con Gala, y se había dado cuenta de que algo no estaba bien.

Mariana: Qué te pasa, Karime?

preguntó Mariana, notando la tensión en el rostro de su amiga.

Mariana: No eres la misma de siempre. Te veo distraída.

Karime levantó la mirada de los documentos frente a ella y suspiró, pasándose una mano por el cabello, frustrada. No solía mostrar sus debilidades, pero con Mariana podía permitirse ser un poco más abierta.

Karime: Es complicado, Mari, He tenido que lidiar con cosas que no esperaba, y no sé cómo manejarlo.

Mariana la observó, con el ceño fruncido.

Mariana: Es por negocios? O hay algo más?

Karime dudó por un momento antes de hablar.

Karime: Es sobre una chica... Gala. Ella no tenía nada que ver con todo esto, pero fue arrastrada a mi mundo. Ahora está aquí, y no sé qué hacer. Intento protegerla, pero no estoy segura de si estoy haciendo lo correcto.

Mariana se sorprendió al escuchar a Karime hablar así. Conocía bien a su amiga y sabía que no era alguien que se dejara llevar por los sentimientos.

Mariana: Te importa esta chica?

preguntó, inclinándose hacia adelante con interés.

Karime no respondió de inmediato. Sabía que Gala le importaba, más de lo que estaba dispuesta a admitir. La idea de que algo le sucediera la llenaba de una ira que no podía explicar, pero también de un miedo profundo.

Karime: Más de lo que debería, Pero no puedo permitirme ser débil. En este mundo, la debilidad te mata.

Mariana asintió, entendiendo la lucha interna de Karime.

Mariana: No tienes que ser débil para cuidar a alguien, Kari. Solo tienes que ser más inteligente. Protege a Gala, pero también protégela de ti misma. Si de verdad te importa, entonces haz lo que sea necesario para mantenerla a salvo, incluso si eso significa alejarla de este mundo.

Las palabras de Mariana resonaron en Karime. Sabía que su amiga tenía razón, pero no estaba segura de si podría dejar ir a Gala tan fácilmente. Había algo en ella, algo que Karime no quería perder.

Arriba, en el cuarto, Gala seguía atrapada en sus pensamientos oscuros, sin saber que Karime estaba luchando con una decisión que podría cambiarlo todo.