A unas horas de que sea año nuevo, miro por la ventana un nuevo año por iniciar esta, una nueva esperanza, un nuevo comienzo... Está vez ¿cumpliré mis metas? ¿cumpliré mis sueños? ¿cumpliré mis anhelos? Si el año pasado, no pude hacerlo ¿por qué el año que viene será diferente?
¿Qué caso tiene? Solo hará que mi cuerpo sea un poco más avejentado, mi amada juventud se esfumará como agua en mis manos y sin lograr nada...
Mirando hacia atrás, en años he avanzado poco, y siento que mis pies están estancados. A lo lejos logro ver, a una versión infantil mía, alegre se acerca a mi.
Su sonrisa llena de energía que ahora me hace falta, llorando le suplico perdón por haberle fallado, nuestros sueños y esperanzas de infantes no son más que eso, sueños que como humo se desvanecen.
Mi pequeña versión mia me abraza con esa enorme sonrisa, sonrisa que poco a poco se apaga en su versión adulta.
-No llores... Tal vez no lo veas pero has logrado muchísimas cosas... Has visto morir a nuestros parientes y has seguido adelante, cambiaste de trabajo y aprendiste muchas cosas, ¿no lo ves? Cierto es que nuestros sueños aún no se cumplen, pero hemos cumplido muchos otros más, conocimos el amor, el dolor, el coraje, el amor, la envidia, los celos y sobre todo conocemos la felicidad.
Como cuando comemos nuestros dulces favoritos, aún nos gusta ver la luna y las estrellas, y aprendimos a ser como ella, en ocasiones brillamos en otras nos sentimos apagadas, pero eso es la vida.
Caer, levantarse, reír, llorar, cantar, bailar, disfrutar de cada día no te preocupes por el futuro anhelado mejor, vive el presente, disfruta del hoy, mañana no lo tienes asegurado.
Como la canción que nos gustaba ¿La recuerdas?
Vive el momento solo en tu espacio, haz que la vida se vaya despacio, no te sujetes del pasado, piensa y construye lo que has deseado...
Vive! Ríete! Disfruta la vida! Y no te preocupes por los sueños rotos que realizaremos otros.
En un abrazo se despidió de mi desapareciendo como diamantina, al volver a mi presente, baje la cena estaba lista...
No era una fecha más, era el inicio de una nueva oportunidad, así como viene el ocaso, llega el alba... Así terminaba un año inicia otro, nuevas aventuras, nuevos aprendizajes, nuevas emociones, mi corazón gozoso latía con inmensa alegría, el hoy se ocultaba como el sol, el mañana se asomaba por el horizonte, nueva esperanza alumbraba como el alba.
La esperanza de un mejor mañana.