XVII

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Capitulo Diecisiete.

—¡¿COMO PUDISTE ALEJARTE DE ELLA?!

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—¡¿COMO PUDISTE ALEJARTE DE ELLA?!

—¡No lo sé, señora!¡Fue un despiste, volví para buscarla y ya no estaba más!¡Le juro que nosotros no vimos nada!

  Astrid tomaba por los hombros a un chico del ejército que acompañaba a Charlotte, samarreándolo levemente debido a su enojo. La noticia le había caído como un balde de agua fría a la morena, quién estaba sumamente furiosa y estresada con la situación.
  Ahora sus dos mejores guerreros habían desaparecido, todo esto se le estaba saliendo de control y cada vez sentía que se volvía más loca al no saber qué hacer con exactitud. Cuando pensaba que todo iba bien, de repente ocurre un suceso que hace que todo se paralice a su alrededor.

— Astrid debes parar, él dice la verdad.

  Edward Cullen hizo que la morena sacara sus manos de los hombros del joven, quién se veía claramente asustado.

  El vampiro había llegado hacía minutos junto a su familia a la guarida, en dónde todos estaban reunidos expectantes ante algún indicio de nuevas pruebas para llegar al elfo desaparecido.

  Su mente se pulverizó de pensamientos y sus sentimientos se tornaron oscuros, amargos y temerarios.
  Edward había caído en una niebla profunda, aquella que hacía que no pueda pensar con claridad ni ver su entorno o las personas que estaban allí como normalmente lo hacía; lo único que pasaba por su mente era la joven elfina de cabello blanquecino, la misma que lo volvía loco y con la que estaba comenzando a relacionarse con más sinceridad y comodidad.

  Que ella haya desaparecido, que aquella mujer, su compañera, se haya esfumado de su lado generaba que una amarga y profunda tristeza lo persiga como una distante pesadilla.
  Cabizbajo y con sus puños cerrados no podía dejar de imaginar lo que podría haber pasado, indagando sin pudor en cada una de las mentes de aquellos elfos que habían estado cerca de su compañera.

— Ella se alejó del grupo y fue ahí en dónde vieron la oportunidad de raptarla...—continuó él.

—¿Pero cómo?— cuestionó Chloe — Charlotte jamás hubiera dejado que alguien se la llevará así sin más, como mínimo hubiera dejado pruebas ¿No creen? Ella sabe cómo defenderse de esas situaciones.

— Tuvieron que haber sido muchos quizá — opinó Rosalie.

— O tal vez simplemente no pudo ganar y ya— comentó Isabella, quién se encontraba sentada entre el Clan de vampiros.

  Todos voltearon a ver a la humana. Chloe Collins parecía a punto de estallar, le dirigió una fría mirada haciendo que Bella se encoja de hombros.

°THE BOY IS MINE°   ||   Edward Cullen.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora