Un Amor En El Crimen

Parte 11.

Las semanas que siguieron fueron un torbellino de emociones y decisiones. Gala y Karime, aunque aún procesaban lo que el futuro les esperaba, comenzaron a adaptarse a su nueva realidad. Se apoyaban mutuamente, enfrentando juntas los desafíos y disfrutando de los pequeños momentos de calma que lograban encontrar en medio de la tormenta de sus vidas.

Karime, decidida a proteger a Gala y a su futuro hijo, se encargó de asegurar que tuvieran todo lo necesario para enfrentar lo que venía. Aunque la vida que llevaban estaba llena de peligros y complicaciones, Karime no iba a permitir que nada ni nadie pusiera en riesgo la seguridad de Gala o del bebé. Había dispuesto un equipo de seguridad de confianza, asegurando que estuvieran vigilados en todo momento, y comenzó a considerar un futuro más estable, lejos de los peligros que las habían rodeado hasta entonces.

Gala, por su parte, intentó mantener la calma, enfocándose en su bienestar y el del bebé. Aunque la incertidumbre seguía presente, la presencia constante y el apoyo de Karime la ayudaban a mantener la esperanza y la fuerza. Cada día que pasaba, sentía que su relación se fortalecía, y a pesar de sus miedos iniciales, se dio cuenta de que realmente quería compartir su vida con Karime, incluso con todo lo que eso implicaba.

Finalmente, el día llegó cuando ambas decidieron dar un paso definitivo hacia su futuro. En un pequeño y discreto aeropuerto privado, Karime y Gala se preparaban para dejar Londres. Karime había tomado la decisión de alejarse de los negocios que habían dominado su vida hasta entonces, buscando una nueva vida donde pudieran estar seguras y construir una familia.

Mientras esperaban para abordar su avión, Karime tomó la mano de Gala y la miró a los ojos, su expresión llena de determinación y ternura.

Karime: Gala, no sé qué nos espera, pero quiero que sepas que estoy comprometida a hacer todo lo posible para que estemos a salvo, para que tengamos una vida tranquila y feliz. Lo que hemos pasado... todo ha sido complicado, pero sé que quiero estar contigo. Quiero que seamos una familia.

Usted y esos ojos que provocan maremoto

Gala sintió un nudo en la garganta, pero esta vez era de emoción y no de miedo. Apretó la mano de Karime, agradecida por su apoyo y por la promesa que veía reflejada en sus ojos.

Gala: Yo también quiero eso, Karime. Quiero una vida contigo, quiero que este bebé crezca en un lugar seguro, rodeado de amor. Estoy lista para lo que venga, siempre que estés a mi lado.

Se abrazaron en ese pequeño aeropuerto, un abrazo lleno de promesas y sueños compartidos. Sabían que el camino no sería fácil, pero juntas, estaban dispuestas a enfrentar lo que viniera. Subieron al avión con la determinación de dejar atrás el pasado y construir un nuevo futuro, uno en el que el amor y la esperanza fueran más fuertes que cualquier adversidad.

Y así, mientras el avión despegaba y se elevaba hacia un nuevo horizonte, Gala y Karime comenzaron un nuevo capítulo en sus vidas. Un capítulo que, aunque lleno de desafíos, estaba impregnado de una renovada fe en el poder del amor y en la fuerza de la familia que estaban comenzando a formar.

Fin.