El reloj marcaba las casi 2:00 am y eso solo hacía que mi preocupación se volviera más grande al pasar de los minutos.
Sunghoon aún no regresaba del trabajo, cada noche llegaba más tarde y por más que quisiera poder dormir un poco no podía conseguirlo, no si él no estaba, la preocupación me estaba matando.
Después de otros 15 minutos de mirar fijamente la entrada principal desde el sofá, la puerta se abrió y me dejó ver a mi esposo con la camisa un poco abierta y aflojando su corbata con una mano y con la otra sostenía su maletín.
De inmediato me levanté y di unos cuantos pasos acercándome, Sunghoon al fin fijó su mirada en mí y puso los ojos en blanco al verme, dejó su maletín en el suelo y me pasó por un lado yendo a la cocina, lo seguí.
— ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me esperes, Areum? —sonaba molestó, su mano sostenía un vaso con agua.
— No puedo dormir mientras tu no estés Sunghoon —mi voz salió firme, pero podía notarse el dolor.
Él no lo notaba.
— Eres tan jodidamente necia—negó con la cabeza, se tomó el agua y dejó el vaso sobre el mostrador —. Pero cómo puedes ver ya llegue, ya vete a descansar.
— ¿Te molesta que me preocupe por ti? —me atreví a preguntar tratando de mantenerme lo más seria posible, no quería llorar de nuevo y menos frente a él.
— Yo no dije eso —frunció el ceño.
— Pareciera que sí —contracte.
— Pues no Areum —cerró los ojos con fuerza tratando de contener su ira—. Yo me la paso trabajando para darte todo y tu solo me vigilas y reclamas.
— ¿Estás seguro de lo que dices?.
— ¿Qué quieres decir?.
— Que solo trabajas —susurre bajando la mirada, Sunghoon carcajeo secamente.
— ¿Insinúas que te soy infiel?.
Levanté la mirada, nuestros ojos se conectaron permitiéndome ver esos hermosos ojos marrones que tanto amaba pero que ya no me veían igual que antes, ese brillo que mantenían solo para mi se ha ido por completo.
Mi Sunghoon se ha ido.
No, solo estábamos pasando por un mal momento de pareja.
— No fue eso lo que…
Sunghoon salió de la cocina dejándome sola de nuevo.
Ya no lo conocía, era como vivir con un completo extraño, ya no era ese hombre atentó y amable del que me había enamorado hace 10 años.
Sunghoon y yo nos conocimos a los 17 años en la escuela y ambos supimos que era amor a primera vista desde el primer momento, sus lindos actos de servicio, sus palabras de amor y atención se ganaron aún más mi corazón y a unos meses de conocernos empezamos a salir, los dos entramos a la misma universidad porque queríamos estar juntos en todo momento, aunque estudiamos carreras diferentes.
Sunghoon estudió derecho, mientras que yo estudié diseño de modas.
Sunghoon y yo nos casamos a los 23 años, después de haber terminado nuestras carreras universitarias y a los pocos meses nos convertimos en papás de nuestra hermosa Woram que ahora tenía 3 años recién cumplidos.
Mi esposo es un gran abogado y hace unos meses heredó un gran puesto como el dueño del despacho de abogados más grande en New York.
Sabía que tenía mucha presión encima pero eso jamás había sido un problema, no hasta hace unos meses, sus llegadas por la noche se hacían más constantes y sus tratos cariñosos se habían ido poco a poco, lo único que agradecía es qué a nuestra hija jamás la había tratado indiferente y era un buen padre.
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STAY; Sunghoon.
FanfictionSunghoon tiene que hacer hasta lo imposible para que su amada Areum regrese a él.