★Hunter Sylvester

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-¡Siguiente!

-Tío, ni he tocado.

-Hunter, déjala.

-No, he dicho que siguiente.

-Hunter...

-No pasa nada, está bien, adiós.- Brooke cogió su bajo y sin volver a replicar se fue de la sala.

-Pues pensaba que insistiría más- Kevin parecía haberse quedado con ganas de una pequeña disputa entre la chica y su amigo.

Emily, por otro lado, resopló cansada y se acercó hacía Hunter.

-Deberíamos de haberle dado una oportunidad, llevamos casi dos horas y aún no tenemos bajista, igual ella habría encajado.

-Seguro que no toca el bajo, solo era una broma. Además, estaremos las horas que sean necesarias. ¡Siguiente!

Al ver que nadie entraba, se asomó impetuoso por la puerta, descubriendo que aquella chica era la última persona que se había presentado.

-Eeeh... Por hoy ya está bien.

Kevin caminaba por los pasillos tranquilamente, el lugar se encontraba desierto, todo el mundo estaba en sus respectivas clases, y él llegaba tarde a la suya. Había salido del aula de matemáticas, e ir ahora a la de física no le hacía especial ilusión. De un momento a otro, algo le agarró de la camiseta por detrás y lo tiro hacía abajo, haciendo que cayese al suelo, lo que aún sería soportable si no hubiese caído otro cuerpo sobre él.

-¡Hostia! ¡Perdona, Kevin!

El chico levanto la cabeza encontrándose casi pagada a su cara la mano de la pelinegra, la cual, como habitualmente, iba vestida completamente de negro con ropa que parecía algo incómoda y muchos clips en el cabello.

-¿Subes o...?

Al ver que llevaba algo de tiempo tendido en el suelo, aceptó la mano de la contraria y se levantó.

-Bueno, no sé si me conoces, así que me presentaré. Me llamo Brooke Anderson, voy a la misma clase de química que tu novia, donde debería de estar ahora. Leí vuestro cartel donde decís que buscáis un bajista para vuestra banda, y, cómo ya visté ayer, yo toco el bajo, desde hace unos dos años.

-Esto... Hola, yo soy Kevin.- Aún seguia algo aturdido por el golpe.

El chico soltó una risa nerviosa ante la intensa mirada de la contraria.

-Entonces... ¿Estoy dentro?

-Bueno, eh, eso habría que hablarlo con el resto de la banda, no solo decido yo. Ahora Emily está en clase de quími-

-Pues iré a hablarlo con ella, ¡gracias!- Dicho esto, hizo lo que estaba repitiendo todo el día, correr.

Kevin se quedó estático, aun que su novia ya le hubiera hablado de ella, la intensidad e impulsividad de la chica le habían sorprendido.

-¡Espera, Brooke, tús libros están tirados por el suelo!

Brooke abrió de golpe la puerta del aula de química, llevándose malas miradas por parte de sus compañeros y una casi expulsión de la clase por parte de su profesor. Se dirigió hacía una mesa del fondo, donde Emily se encontraba sola, tapándose la cara con un libro, seguramente para ocultarse de Brooke, pero ya era muy tarde.

-Hola, Emily.

-Hola...

-Tranquila, solo vengo a hablar.

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