Los lazos del ocaso (Eren x Oc)

Capítulo 6- Dulzura.

Caí en un sueño profundo en tan solo unos segundos.
Imaginé que arruiné la salida, o peor aún, que se fueron y me dejaron en casa con mamá.
Sentí que varios días pasaron, pero al abrir los ojos, aún seguía en ese momento, estaba recostada en una banca del centro comercial, rodeada de los chicos de la banda, aún seguía lloviendo.
No obstante, mi vista se tornó borrosa, estaba a punto de volver a dormir, pero Connie echó un poco de agua en mi rostro, haciendo que me sentara de repente.

—Connie, ya fue suficiente— dijo Armin acariciando mi espalda— ¿Te encuentras bien? Sentimos mucho haberte hecho correr, es nuestra culpa— me miró y bajó su mirada.

—Debimos fijarnos mejor en el clima, menos mal que tu ropa no está muy mojada, solo está algo húmeda— Eren me prestó su abrigo— Espero te ayude, así no te resfrías— añadió preocupado.

—Ustedes no tienen la culpa, no se sientan mal por mí, ¡estoy bien!— sonríe arropándome un poco más con el abrigo de Eren— ¿Cuánto tiempo pasó después de que me desmayé?— pregunté, mirando a los chicos.

—Por suerte, solo quince largos minutos— respondió Jean.

—Qué alivio— sonreí débilmente— Lamento mucho por lo que tuvieron que pasar por mi culpa— bajé la mirada, haciendo desaparecer mi sonrisa y solo mostrando una expresión de tristeza.

—Eso es lo de menos— sonrió Reiner— Lo importante es que estás bien. Si existe una próxima, te cargaré y correré contigo en mi espalda— añadió con un tono amable.

En un instante, miré a Eren, y él me miraba con una expresión de alivio y una mirada algo calmada.

Y esa dulzura en su mirada...
era inevitable no notarla.

Después de un rato sentados, decidimos dar un paseo por el centro comercial y olvidar ese pequeño incidente.

—¡Venga chicos! Vayamos a la tienda de ropa...¡hay unos nuevos suéteres que me encantaría probar!— dice Reiner emocionado.

—¡No! Mejor a la de los relojes— dijo Jean con un tono autoritario— ¡Ya hay una nueva marca de edición limitada!— añadió cruzándose de brazos.

—Yo voy a donde ustedes vayan— dice Connie rodando los ojos con una sonrisa, llevando una de sus manos a su cintura.

—Se pelean por cualquier cosa— suspira Armin— ¿Por qué no vamos a la tienda de zapatos? Me contaron que hay unos nuevos tenis que me encantaría probar— sonríe amablemente.

—¿¡Ahhh!?...¿¡Pero qué dices!?— exclama Jean.

—Vayamos a todas y ya— dice Eren rodando los ojos algo fastidiado— Tenemos todo el jodido día para eso—añade con seriedad y todos asienten.

—Primero vayamos a la tienda de ropa, después a la de los relojes y luego a la tienda de zapatos— dije amablemente— Ya que ese fue el orden de las opciones, ¿qué dicen?— añadí con una sonrisa.

—Por mí, perfecto. Con tal de que no peleen estos tontos— dijo Eren con fastidio.

Después de esa decisión, todos corrieron hacia la tienda de ropa con emoción, Eren y yo nos quedamos caminando, siguiéndolos tranquilamente.