Almas Destinadas

Extra 5: Un rincón para los dos

// Musiquita "Somewhere only we know" de Keane - La verdad es como para la mitad del capítulo jaja

// Por el bien de todos, ahora si voy a anunciar cuando exista contenido +18, así que... 🔞

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El amor era algo para todos aquellos que tuvieran un alma dispuesta a amar y ser amados, pero no todos comprendían la esencia misma de su significado.

Es verdad que era nuevo en esto, y con el poco o mucho tiempo que llevaba teniendo en mente y en alma a una persona, a Lucifer, es que había experimentado espectros diferentes de aquel sentimiento, incluso ahora.

- Lucifer, basta... -Mis ojos hasta hace un minuto no podían tener el privilegio de abrirse debido a alguien que no dejaba de recorrer con sus labios mi rostro. - Enserio, si no te detienes no me voy a hacer responsable de lo que haré... -Solté algo irritado tratando de controlar el tono de esa pequeña amenaza mientras mis manos trataban de distraerse y descargar su propia tensión con el pasto.

Estábamos en el jardín, después del maravilloso desayuno que prepararon las manos creativas del causante de mi frustración en este momento, fue quien terminó convenciéndome de dar un último recorrido a su lado en el encantador jardín que rodeaba la mansión. Sin duda él volvería aquí, pero solo en momentos, ocasiones, esperaba que mi sola presencia en el hotel le convenciera de quedarse el mayor tiempo posible conmigo y evitara ahogarse en un mar de recuerdos en esta desolada mansión.

- Mmm~ Quiero ver que lo intentes, amor ~ -Una delicada sonrisa juguetona escapó de sus labios que hasta el momento habían dejado de acariciar mi rostro con besos cortos y profundos, según Lucifer dejaría de verme tan seguido y el tiempo que pasaríamos juntos no sería como aquí. Por supuesto no lo sería, por muchas razones.

Por esa idea Lucifer se puso en mi contra donde pequeños jugueteos nos hicieron terminar en el pasto, donde él se aferraba a mi cuerpo con sus brazos y piernas mientras paseaba con pequeñas risitas sus labios por mi piel, desde mi frente hasta mi mentón, pequeños toques de sus labios que crispaban y ruborizaban lentamente la zona que acariciaban.

- ... En verdad me voy a molestar...

- Ohh~ Vamos, amorcito~

Esas palabras fueron la clave para abrir mis ojos finalmente con cierta molestia nada grave o al menos que no perdurara, pues en ese instante me encontré con una hermosa sonrisa. Cuando Lucifer me dedicaba esas sonrisas de genuina alegría me hacía recordar que realmente seguía siendo un ángel, no cualquiera, alguna vez fue el ángel más hermoso del cielo, y con esa radiante expresión que me regalaba cuando todo estaba en orden me contagiaba su alegría, donde en cada ocasión confirmaba que su felicidad era la mía.

- Y-Ya fueron muchos besos... -Me quejé algo irritado, pero no lo suficiente para que perdurara esa meuca en mi rostro mientras mis manos se iban interponiendo entre nosotros. - Te dije que no me digas así...

- ¿Cómo exactamente? ~ -Esa mirada conspirativa llena de inocencia fue el colmo para dejarme hacer de mala gana cuando me regaló un último beso profundo en mi frente, en esa marca, una cruz que era el último recuerdo de mi vida.

- No me harás decirlo...

- ¿Crees que no puedo? ~ ¿El Demonio Radio pretende retar al Rey? ~ -Rodee los ojos ante aquella broma si podía decirse así, sintiendo de nuevo esos finos labios sobre mi frente, otro beso profundo que fue acompañado de una apenas audible risita de su parte, la risa de un ángel.

Un movimiento en falso, su distracción fue mi ventaja cuando al verle con la guardia baja le tomé por sorpresa y lo aprisioné en mis brazos dedicándole una amplia sonrisa cuando su rostro mostró confusión al rozar nuestros cuerpos provocando que cayera sobre mí, recostado e inmóvil, estando nuestros rostros a centímetros del otro.