La tarde se pasó rápidamente con una montaña de pañales sucios, biberones a medio llenar con leche fría y dos jóvenes sumamente cansados. La pequeña kitsune se había quedado dormida sobre el regazo de Mikaela después de darse una ducha, mientras su amo cargaba con uno de los nenes.
___________ abrió los ojos lentamente al haber descansado lo suficiente. Jamás pensó que cuidar a unos caga-pañales sería tan complicado. El único punto positivo era que no podían gatear muy lejos de ella.
El familiar de Mikaela se levantó con cuidado de no despertar a los dormilones y se estiró de un lado a otro, completamente satisfecha. Supuso que debería empezar a ordenar todo el desorden antes de que venga Lacus, la abnegada mamá de todo Sanguinem, y les pegue un grito por irresponsables. Quién hubiera creído que el más huraño, antipático de toda la comunidad, tuviese el don de cuidar a críos como estos ¿Cómo sería tener de esposo a Lacus? ¿Sería buen padre? _______ hizo una mueca de asco cuando la palabra marido se transformó en amante ¿Quién en su sano juicio se acostaría con Lacus? ¡El horror!
Ella se sacudió la cabeza ante los disparates que se estaban imaginando. Al alzarse, resbaló con la manta y se vio a unos cuantos centímetros del rostro de su amo. Estaban tan cerca que sus narices estaban a punto de rozarse. Por alguna tonta razón, el familiar se sonrojo por su la calmada expresión.
Mikaela respiraba tranquilamente, sosteniendo al bebé como si fuera suyo. Era una imagen que no quería borrar de su mente. Pero ese inocente pensamiento, se oscureció al fijarse únicamente en las perfectas facciones de Mikaela. Otra vez se vio contemplando sus pálidos labios: no eran gruesos como dos salchichas, tenían la medida perfecta, pero se encontraban sumamente secos. Sus ojos recorrieron todo su cuerpo, y recordó la noche en que descansaron juntos: él no traía puesto ningún pantalón y la camisa se encontraba desabotonada. Para su corta edad, el vampiro ya había formado musculosos pectorales ¿Cómo sería si tuviese un par de años más? ¿Serán como los de Eusford? Y qué decir del semejante bulto que tenía Mikaela mientras estaba en ropa interior ¿A qué no era el tamaño de un paquete adecuado?
De repente, un chorro de sangre salió disparado de la nariz de ___________. Era una hemorragia ante los indecentes pensamientos que maquinaban en su retorcida mente. Aparentemente, ser un espíritu de zorro de templo era una farsa si podía desvestir a Mikaela con la mirada ¿Cuándo se convirtió en una cochina pervertida? Se sentía como Krul y eso le apestaba. No entendía el creciente deseo de fijarse tanto en él.
Naturalmente, encontraba imposible el de haberse enamorado de él ¡Apenas se conocian un par de meses! ¿O es que inconscientemente se ha estado apegando a ese sucio vampiro?
Usualmente, si alguien termina en medio de los deseos de un kitsune, éste sería aniquilado sin pensarlo dos veces. Así fue como esos diez vampiros fueron devorados y otras bestias fueron domadas ¿Qué hacía tan diferente a este güero? ¿Qué tenía de especial uno de los hermanos Hyakuya? Su familiar se sintió tan tonta al verse convencida por la historia del orfanato y del tal Yuuchiro. Mikaela Hyakuya era alguien que había perdido mucho, tanto como ella. Los demás kitsunes de otros templos fueron liquidados por diversas fuerzas. Posiblemente, ella era la única en pie ¿Deberían ayudarse mutuamente? ¿Por qué no? Mikaela se quedaría con su hermano si lograse espantar a los progenitores para que pudiesen escapar. Pero lo que ambos necesitan es poder.
Vagamente, recordó la extraña transformación de Mikaela ese día, dentro del supermercado. Fue breve, pues ella terminó desmayandose luego de ofrecerle un trago de su sangre. Puede que su sangre sea especial después de todo.
Debe de hablar con Mikaela. Urgentemente.
Ella pestañó varias veces al percatarse que se había quedado mirando directamente a Mikaela por un largo rato, y él la había estado observando en silencio a una distancia no menos de diez centímetros. _________ quiso retroceder, pero él la detuvo. Sus pupilas se habia dilatado y un leve rubor invadió el rostro del vampiro. Mikaela separó sus labios con suavidad y se inclinó en cámara lenta para sellarlos con los de su sorprendido familiar.
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¿Quién se comió a los vampiros?
Fanfiction[Mikaela Hyakuya x Lectora] Cuando Mikaela Hyakuya cumplió años, Ferid decidió regalarle una criatura con un bozal de hierro. Se dice que si no la alimentaba correctamente, ésta terminaría devorándose a los uniformados de Sanguinem. ADVERTENCIA: C...