Siempre en mi mente | Nice.

𝐈.

Un sábado, 10 AM, un joven despertaba nuevamente de su sueño profundo. Se veía al espejo, aun seguía con aquella apariencia que tanto detestaba. Pelo largo oscuro, y aquel rostro femenino con el que había vivido toda su vida. Por fuera era Tanya, pero por dentro él era Nikolay.

—¡Tanya, el desayuno!—La voz de una mujer lo sacó de sus pensamientos, era su madre. Se levantó, se puso la ropa mas masculina que encontró, una chaqueta azul junto a una camiseta blanca y unos pantalones negros. Luego, fue hasta el baño y lavó su cara y dientes, para finalmente bajar a donde su mamá se encontraba.

—Hola, ma. ¿Me dejas salir un rato hoy?

—Mm, ¿a donde irás?

—Iré a la tienda de música, quiero ver algo. —Algo nervioso, el joven de 12 dijo sin ver a su madre a los ojos. No quería admitirlo, pero le daba miedo su madre cuando se ponía seria.

—Te quiero aquí a las doce. —La mujer adulta respondió mientras servía el desayuno en los dos platos colocados en la mesa.

—¡Gracias, ma!

Luego de esta pequeña conversación, madre e hijo comieron el desayuno sin decir ninguna otra palabra. Niko comía con rapidez, su madre por fin lo dejaba salir por su cuenta a un lugar. 

—No comas rápido, te vas a atragantar.

Al terminar, Niko llevó su plato al lavadero y salió de su casa, no sin antes agarrar un bolso pequeño con sus pertenencias.

El camino no fue largo, la susodicha tienda de música se encontraba a unas cuadras de la casa de Nikolay, por lo que le tomó no mas de 12 minutos en llegar allí. Al entrar, rápidamente se adentró en la sección de Rock, en donde buscó algún disco de su banda favorita, AC/DC.

—¿También te gusta esa banda? Son buenos. —Un desconocido habló, mientras se inclinaba hacia el joven de cabello largo para ver el disco que sostenía. Nikolay lo miró, era un chico de mas o menos su edad, con el cabello castaño, despeinado, y ojos rojos. — P-perdón, mi nombre es Ace, Ace Poisson.

—Hola, soy...—Niko no pudo terminar su frase. Estaba a punto de presentarse con el nombre que su madre le había dado, pero él no era Tanya. — Nikolay, Nikolay Lenkov.

—¿N-Nikolay? No sabía que eras un chico... —Dijo Ace, luciendo un poco nervioso.

—Ah, sí. Es que... me gusta el pelo largo.

Luego de aquella pequeña charla, Ace, un poco sonrojado, se despidió de Niko y se fue. Niko pensó: "Que chico más extraño..." y siguió observando discos de sus bandas favoritas hasta que se hizo hora de irse. Eran las 11:50, y Nikolay caminaba apurado hacia su casa, esperando no recibir algún regaño por parte de su madre. Había comprado un disco de Korn, el cual tendría muy bien guardado, ya que su mamá no le permitía escuchar ese tipo de música.

Por otro lado, el chico anteriormente nombrado, Ace, se encontraba aún en la tienda decidiendo si debía o no comprar ese disco de AC/DC. A aquel chico, Nikolay, parecía gustarle. Quizás si se interesaba en esa música podría interactuar más con él en un futuro. Sin más rodeos, Ace lo compró y salió de la tienda directo hasta su casa. Planeaba escucharlo junto a su hermano gemelo.