Colores Opuestos (Spartor)

Confesiones Bajo las Estrellas

El jueves se presentó con un sol brillante y un cielo despejado, como si el universo estuviera predispuesto a acompañar los sentimientos que Sparta había estado guardando. La biblioteca, su habitual refugio de estudio, se convirtió en el escenario de una conversación crucial que Sparta sabía que no podía postergar más.

—Hola —saludó Raptor, con su sonrisa característica mientras se acercaba a la mesa donde Sparta estaba esperando.

—Hola —respondió Sparta, intentando sonar natural mientras miraba sus apuntes.

El trabajo sobre el proyecto de historia comenzó de manera rutinaria, pero la tensión entre ellos era palpable. Sparta sabía que tenía que hablar, pero el peso de sus palabras parecía difícil de levantar.

—Oye, Raptor, ¿podemos hablar de algo? —preguntó Sparta, finalmente rompiendo el silencio.

Raptor lo miró con curiosidad y asintió.

—Claro, ¿qué pasa?

Sparta tomó una respiración profunda, intentando reunir el coraje necesario.

—He estado pensando mucho en nosotros. Hay algo que siento que necesito decirte.

Raptor levantó la vista, sus ojos mostrando interés genuino.

—Dime, ¿qué sientes? —preguntó Raptor, inclinándose ligeramente hacia adelante.

—Es difícil de explicar —dijo Sparta, su voz temblando un poco—, pero cada vez que estoy contigo, siento que hay algo más profundo. Mi corazón late más rápido, y no puedo ignorar lo que siento.

Raptor lo miró con atención, sus propios sentimientos reflejados en sus ojos.

—Yo también he notado algo así —admitió Raptor—. Cuando estamos juntos, siento una conexión que va más allá de la amistad. No sabía cómo decírtelo, pero creo que estoy sintiendo lo mismo.

El ambiente en la biblioteca parecía más cargado que nunca. Sparta y Raptor sabían que el siguiente paso era crucial, pero el momento aún no había llegado. La conversación estaba fluyendo, pero no querían apresurarse.

—¿Qué piensas que deberíamos hacer? —preguntó Sparta, su voz cargada de esperanza y duda.

Raptor se inclinó hacia adelante, su expresión pensativa.

—Creo que deberíamos ser sinceros sobre lo que sentimos. Si hay algo más entre nosotros, es importante enfrentarlo. No podemos seguir ignorando esto.

Sparta asintió, sintiendo que era el momento de pasar a un ambiente diferente para resolver la tensión. La biblioteca estaba por cerrar, y era el momento adecuado para una conversación más profunda.

—¿Te gustaría dar un paseo? —sugirió Raptor—. Tal vez hablar en un lugar más tranquilo nos ayude a entender mejor lo que estamos sintiendo.

Sparta estuvo de acuerdo, y ambos se dirigieron al parque cercano. El cielo estrellado y la brisa fresca creaban un ambiente perfecto para una conversación sincera.

Caminaban juntos bajo las luces suaves del parque, el sonido de sus pasos en el sendero creando una atmósfera íntima. Sparta decidió que el momento de ser completamente honesto había llegado.

—Raptor —dijo Sparta, deteniéndose en un claro del parque donde la luz de las estrellas parecía especialmente brillante—. Lo que siento por ti es más grande que solo amistad. Cada vez que estamos juntos, siento que hay algo más profundo.

Raptor lo miró, sus ojos reflejando la luz de las estrellas y la emoción contenida.

—Sparta, yo también siento lo mismo —dijo Raptor, su voz cargada de sinceridad—. He estado pensando en ti de una manera que va más allá de la amistad, y no podía seguir ignorando lo que siento.

El silencio entre ellos era pesado, cargado de emoción y anticipación. La noche parecía estar conteniendo el aliento, esperando lo que vendría a continuación.

Sparta se acercó a Raptor, sus corazones latiendo con fuerza en sus pechos. La mirada en los ojos de Raptor era tan sincera que Sparta sintió que no podía esperar más.

—Raptor —dijo Sparta, su voz quebrándose con la emoción—. No puedo ignorar lo que siento por ti. Quiero que sepas que me importas más de lo que puedo expresar con palabras.

Raptor dio un paso más cerca, su rostro iluminado por la luz de las estrellas. La conexión entre ellos era palpable, y la necesidad de cerrar la distancia entre ellos era abrumadora.

—Sparta —dijo Raptor, su voz baja y temblorosa—. Yo también quiero que sepas lo que siento. No puedo seguir ocultando mis sentimientos. Quiero estar contigo, y no solo como amigos.

La cercanía era ahora inminente. Ambos se miraron, sintiendo el latido de sus corazones sincronizándose. Sin más palabras, Raptor se inclinó hacia adelante y capturó los labios de Sparta en un beso suave y lleno de significado.

El beso fue breve pero lleno de emoción, un contacto que habló más que cualquier palabra. Sparta sintió una oleada de sentimientos intensos y cálidos, y al separarse, miró a Raptor con una mezcla de felicidad y alivio.

—Gracias por decirme lo que sientes —dijo Sparta, con una sonrisa sincera—. Me alegra saber que estamos en la misma página.

—Yo también me alegro —respondió Raptor, su rostro iluminado por una sonrisa—. Esto significa mucho para mí.

Mientras se tomaban de las manos y caminaban de regreso, el mundo parecía haber cambiado. La conexión entre ellos se había fortalecido, y aunque el futuro seguía siendo incierto, sabían que lo que habían comenzado era algo especial.

Al llegar a la puerta de su casa, Sparta miró a Raptor con una mezcla de esperanza y emoción.

—Nos vemos mañana —dijo Sparta, su voz llena de significado.

—Sí, nos vemos —respondió Raptor, su sonrisa reflejando la emoción que ambos sentían.

Mientras se despedían, Sparta sintió que el futuro estaba lleno de posibilidades. Habían dado un primer paso importante en su relación, y con el beso que habían compartido, sabían que estaban listos para explorar lo que les esperaba.