Golden (LoverTation)

Golden

Había pasado mucho tiempo pensando en ella. Tanto, que hasta había olvidado en un principio como es que había llegado hasta este sitio.

No tengo idea de por qué, simplemente sucedió.

De un momento a otro estaba ahí, tumbada sobre el pasto de uno de los jardínes del Parque de la Media Noche.

Con los brazos cruzados bajo mi cabeza, perdí mi vista buscando ver más allá de las nubes.
Buscándola entre aquellos tonos rojizos que me presentaba el atardecer.

Sentía una fuerte presión en el abdomen; esa sensación de incertidumbre que me invadía de una manera abrumadora.

No quería pensar en el futuro, en lo que me esperaba en solo cuestión de meses: ser una Taylor’s Version.

¿Estaría ella todavía ahí?
¿Seguiría presente en mi vida cómo lo ha estado durante casi siete años?

La verdad, no lo sé.

Y prefiero mejor no pensar en ello; se me revuelve el estómago de solo pensar en una negativa.

Sé que de algún modo las seis estaremos por fin juntas, para mi buena suerte, pero... ¿Y si ella cambia? ¿Y si ella me cambia?

No quiero perderla, por ningún motivo.

Pero ¿Se puede acaso perder lo que nunca se tuvo...?

~•~

—¡Hola Rep! —saludaba Lover agachándose para admirar desde arriba el rostro de su amiga.

Era interrumpido el pensar de la sérpide al sentir de cerca el perfume tan característico de la enamorada.

—Hola Lover —respondió sin mucho ánimo—. ¿Qué haces aquí?

—Fui a buscarte a tu casa —dijo—, pero no te encontré, así que asumí que estabas aquí.

—Si que me conoces —respondió.

Lover sólo se encogió de hombros con una sonrisa orgullosa.

—¿Me puedo sentar? —preguntó con cierto nerviosismo luego de unos segundos.

—Desde luego Lover —respondió la sierpe incorporándose de inmediato—. No pidas permiso; no es como que el parque sea mío.

Ambas rieron mientras se acomodaban una al lado de la otra, sentadas sobre el césped.

Lover, con las piernas tirantes y Reputation con las rodillas un poco flexionadas.
Ambas haciendo peso sobre sus brazos.

No sabía si era por culpa de los pensamientos que había tenido durante la tarde, o si en verdad estaba sucediendo algo, pero el ambiente entre ambas chicas era diferente, extraño.

Como una incomodidad que debe ser hablada.
Era como si ambas tuvieran mucho que decirse pero ninguna tenía el valor suficiente para hablarlo.

—Y... ¿Cómo van tus vacaciones? —se atrevió a preguntar la sexta era.

—Bien —respondió Lover viendo hacia el horizonte—. Me levanto temprano, cuido mi jardín de mariposas, hago los deberes de la casa mientras escucho música… —su estado anímico pasó de serio a emocionado en cuánto tocó ese tema—. ¡Que por cierto! ¿Puedo enseñarte mi nuevo descubrimiento musical? —preguntó emocionada.

—¿Encontraste algo interesante de nuevo? —exclamó Reputation compartiendo su emoción.

—¡Si! —gritó Lover—. Es una de las canciones de Fine Line ¿Lo has escuchado cantar? ¡Es de lo mejor!