La noche ya comenzaba a caer sobre los pasajes de Hallownest, y la luz del día comenzaba a escurrirse por el horizonte. El aire del atardecer era frio y constante, producto a la tormenta que sacudía el exterior del reino subterráneo. La humedad subía considerablemente, y el retumbar de los relámpagos sacudían todos los pasajes, asustando a los más pequeños de los hogares.
La lluvia constante saturaba la tierra, y todo Hallowntes se cubría de una constante lluvia similar a Ciudad de Lágrimas. Empezando por las zonas cercanas a la superficie como Bocamatsu y Sendero Verde, y cayendo poco a poco hasta los lugares más profundos del reino. Uno preceso natural, que manetenía al propio Lago Azul siempre abundante y cristalino.
Ghost estaba en su casa, sentado sobre la mesa, degustando de la deliciosa comida que Kaede tan bien cocinaba. Una delicia para cualquier paladar. Una lástima que el sentido del gusto era algo que Ghost perdió hacía mucho tiempo.
— ¿Venir con nosotros? ¿Es en serio? — Le preguntó el fantasma a su acompañante.
— Si. Ya estoy cansada de estar encerrada en esta ciudad. necesito salir, estirar las piernas. Y a ver si las vecinas chismosas de al lado me dejan en paz un rato. — Ghost escuchaba, pero no intervenía. — ¿Sabes lo que me dijeron el otro día? Que hacía una semana no veían a mi esposo. Qué si había algún problema. —
Ghost dejó de comer por un momento, y una expresión de confusión total se asomó mientras miraba a la hija de cazador.
— ¿Esposo? ¿Te casaste? — Preguntó asombrado.
— No genio. No estoy casada... — Dijo con ironía y cara de poker.
— Entonces... ¿De quién estaban hablando? —
— Estaban hablando de ti... cerebrito. — Ghost se quedó pensativo por varios segundos.
— Pero... yo no soy tu esposo. —
— Ghost... es solo un chisme de esas cotillas... ¿Sabes que? Olvídalo... No lo pienses demasiado o tu cerebro se apagará. —
— Eso no tiene sentido. —
— Y tu no tienes sentido de la ironía. En fin... Voy con ustedes... Así veré un poco de Nido Profundo. —
— Está bien. Solo no hagas nada alocado. —
La joven celebró por su victoria, cómo si esa siquiera fuese una discución. Ghost no tenía el caracter para llevarle la contraria, pero ella parecía disfrutar de esas pequeñas victorias sin sentido. Una vez terminaron de comer, prepararon sus cosas para el viaje y se dirigieron a casa del capitán Yamato.
Fuera de la residencia estaba la carreta del viejo Fenegal, y el ciervocamino descanzaba en los establos. Fenegal estaba sentado en la sala de invitados junto el resto de la familia, los sirvientes y la Khan Hachi, quienes escuchaban con preocupación las historias que el comerciante les contaba sobre la tensa situación en Nido Profundo. Con suerte, su regreso sería un alivio para todos. Sin embargo, las miradas se alzaron ante los dos recien llegados, y los ojos se mostraron con preocupante curiosidad al ver a la gran joven que acompañaba a Ghost en ese momento.
— Ah, Ghost-sama, bienvenido. Estábamos esperando por su llegada. —
— Muchas gracias, capitán Yamato. Esperamos no interrumpir. —
— No interrumpe nada, Ghost-sama — Comentó Shui, esposa del capitán. — ¿Y quien lo acompaña? —
— Un saludo a todos. Mi nombre es Lü Kaede. Un placer. —
— Ella nos acompañará a Nido Profundo. —
— Bueno. Mientras más mejor. — Comentó el viejo Fenegal.
ESTÁS LEYENDO
Hollow Knight Fanficción - Honor y Sangre
FanficUn era de conflictos se extiende por Hallownest. Las seis grandes naciones han establecido sus fronteras, y las dispustas por el control de las tierra son cada vez más frecuentes. Los grandes señores de la guerra no cederán terreno bajo ningún conce...