Su cabeza chocó contra la cerámica de la pared y sintió su respiración acelerarse gradualmente.
El calor que hacía en el ambiente se mezclaba con el rió de gente que actualmente habitaba la pista de baile.
Sus manos se sostuvieron del cuello de itadori y corrió su cuello a un costado cuando sus besos y mordidas lo empezaron a llenar.
Era ya de madrugada y ellos tenían ganas de hacerlo, y que mejor que hacerlo dentro del cubículo de baño del salón multiusos de la universidad.
Podía considerarse la octava maravilla del mundo tener sexo semi-público. Era realmente excitante la idea de que en cualquier momento los puedan encontrar en esa situación.
Las manos de Yuuji se colaban por debajo de su ropa interior, rozando con sus dedos la entrada del omega la cual ya estaba húmeda. Las gotas de sudor caían por su frente hasta terminar en la camisa del mayor.
El jugueteo con los dígitos en su entrada se detuvieron segundos antes de empezar a empujarlos en su interior, sacando de Megumi varios gemidos lastimeros en respuesta.
Este se aferraba fuerte a los hombros de su pareja debido a que casi pierde toda su fuerza con las sensaciones que la situación le causaba.
Sintió como con su brazo izquierdo Yuuji lo sostuvo en lo que desabrochaba su pantalón de vestir para sacar su miembro.
Ahora Megumi podía seguir a la próxima parte de su plan.
Itadori se introdujo en su interior y el omega lo besó con fuerza, siendo recostado nuevamente por la pared del cubículo.
Las estocadas no se hicieron esperar y el ojiverde se sentía en el cielo, no quería que lo despertaran de allí, definitivamente tener sexo luego de beber alcohol era la mejor sensación de todas.
Por que sí, había necesitado consumir alcohol antes de que se arrepienta de lo que iba a hacer.
Pero ahora que ya estaban frente a la ocasión, no podía dejar pasarla.
Sintió su vientre contraerse, en señal de que en cualquier momento se iba a correr. Se sostuvo del cabello rosado enredando sus dedos allí y soltando gemidos y lagrimas.
Luego de unos minutos pudo sentir un líquido caliente gotearle por las piernas y una hinchazón en su interior que lo hizo temblar de placer.
Itadori lo atrajo hacia él en un abrazo. — ¿estas bien? — le preguntó jadeando mientras besaba su rostro.
El omega asintió aún estando con la mirada perdida. — si... fue... muy bueno — sonrió y luego se sintió vacío al ver como Yuuji salía de su interior para después dejarlo sentado sobre la tapa del inodoro.
— te voy a limpiar para irnos a casa — este asintió y solo esperó a que su pareja le atendiera.
De lo demás podría preocuparse después.
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Cuando itadori se durmió, megumi caminó hasta uno de los cajones de su habitación rebuscando algo entre la ropa doblada con delicadeza.
Al fondo del todo, había una caja envuelta en una bolsita. La sacó y la observó entre sus dedos.
Era una caja con una prueba de embarazo.
¿debía llamar a alguien? No, él podía solo.
Con ilusión guardó nuevamente esa caja del lugar en donde la sacó.
Solo era cuestión de esperar a que pasaran las semanas para confirmar su deseo.
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winter flowers ; itafushi
Hayran Kurguomegaverse au HIATUS POR EDICIÓN " megumi escapa del orfanato en donde vivía pero en medio de una tormeta de nieve termina perdido o donde itadori se le da por salir a comprar algo de comer a la madrugada y termina ayudando a un chico desmayado qu...