1. Apariencias y realidades

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La sala de descanso del vestuario, tras el último concierto de la gira, estaba envuelta en una atmósfera de cansancio. La música aún resonaba en el fondo, un eco lejano que recordaba la energía del escenario. Han Jisung se hundió en uno de los sofás de cuero desgastado, sus músculos tensos y su mente agitada. Cada acorde y cada aplauso parecían ahora lejanos e inalcanzables. El peso de la rutina diaria estaba empezando a hacer mella en él.

Lee Know, que había estado cerca de Han durante todo el día, entró en la sala de descanso y se detuvo al ver a su compañero de banda. Han estaba claramente agotado, sus ojos nublados por la fatiga. "¿Cómo te sientes, Han?" preguntó Lee Know, su tono era suave pero lleno de preocupación.

Han levantó la vista lentamente, intentando ofrecer una sonrisa que no llegaba a sus ojos. "Estoy bien, solo... cansado. Este ritmo constante me está matando. Es como si estuviéramos corriendo sin rumbo, y nunca parece ser suficiente."

Lee Know se sentó al lado de Han, sus ojos se posaron en su amigo con una mezcla de empatía y comprensión. "Lo entiendo completamente. A veces siento que estamos atrapados en una rutina interminable. La presión de siempre estar mejor y cumplir con las expectativas puede ser realmente agotadora."

Han suspiró profundamente y se recostó en el sofá, mirando al techo con una expresión pensativa. "A veces me pregunto si todo esto tiene un propósito más grande. Más allá de las luces y los aplausos. Como si estuviéramos persiguiendo algo que no podemos alcanzar."

Lee Know asintió, mirando a Han con una seriedad que no solía mostrar. "Tal vez lo que hacemos tiene un propósito que no siempre podemos ver claramente. A veces, el impacto de nuestro trabajo no es evidente en el momento. Pero el hecho de que estamos aquí y nos apoyamos mutuamente, eso tiene valor. Quizás el propósito está en el proceso y en las conexiones que formamos."

Han consideró las palabras de Lee Know y encontró un pequeño consuelo en ellas. "Gracias, Lee Know. No muchas personas entienden cómo me siento. Aprecio mucho tener a alguien con quien compartir estos pensamientos."

Lee Know sonrió con un aire de alivio al ver que Han parecía un poco más relajado. "Para eso están los amigos, ¿verdad? Para estar ahí cuando más los necesitamos. Y creo que a veces necesitamos hablar de estas cosas para sentirnos mejor."

La conversación entre ellos se desplazó hacia temas más ligeros. Comenzaron a recordar anécdotas divertidas de la gira y a hablar de sus sueños y metas. La tensión en la sala comenzó a desvanecerse, y la conexión entre ellos se hizo más fuerte. La risa compartida y las historias permitieron a Han relajarse, y por un momento, las preocupaciones del día se sintieron más manejables.

El ambiente en la sala de descanso, que había estado cargado de estrés, se transformó en un espacio de camaradería y apoyo. Han y Lee Know, a través de su conversación sincera y su comprensión mutua, encontraron una forma de enfrentar juntos las dificultades que se presentaban. La amistad entre ellos se fortaleció en medio de la adversidad, creando un lazo más profundo que ambos valoraban enormemente.

Entre notas y estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora