Lost Red

Chapter tree

El camino es recto, solo una franja de tierra por el bosque, no tiene desviaciones o siquiera subidas, todo es totalmente recto y simple.

El bosque parece asfixiarte entre el follaje de los árboles que dejan solo una franja por la que pasa el camino.

Es algo perturbante lo recto que puede llegar a ser, todo es oscuro, la sensación de una mirada es demasiado predominante.

El chico sigue hablando, solo intenta conseguir a alguien con quién poder ir a todos lados y poder rebuscar en toda la zona.

Escuchó el sonido de las ramas del árbol, parezco perder el aliento en un instante, solo quedo siguiendo el camino, solo sigo adelante.

–Hey...esta todo bien?– me erice cuando su mano tocó mi hombro, me aparté bruscamente, estaba mas alterado de lo normal, el también pareció sorprenderse.

–No me toques...– respondí con molestia apresurando el paso, esta vez...no volvió a alcanzarme...

Una vez llegar al pueblo se sintió respirar un aire mas libre e inhumano.

Las casas mantienen un aspecto antiguo, de piedra y musgo, techos de madera y totalmente pegado al bosque.

A simple vista, lo noto irreconocible, se ve muerto...

El pueblo es un prado en medio del bosque, mantiene una temática colonial para los visitantes y esta lleno de historia, posadas y es abundante en personas.

Pero esta vez está vacío, las personas que venían conmigo murmuran, estan igual de desconcertados que yo.

Hay un silencio perturbante, uno antinatural de una naturaleza común, el frío es poco abrigador y la sensación calida que normalmente tenía el pueblo ya no esta...

Deciden avanzar, yo lo sigo por ser lo suficientemente cobarde como para ser capaz de moverme por mi mismo, un chico tenía un folleto, un pelinegro de ojos azules, había una mujer a su lado de cabello teñido a un rosa oscuro.

Iba al frente y las personas lo miraban atentamente y silenciosamente, otra persona se le acercó, un chido de cabello azul rey oscuro, llevaba lentes de sol y parecía aprovechar y preguntar algo que no alcancé a escuchar al estar atrás.

El fastidioso pasaba su vista de mi a ellos, estaba igual de intrigado, su vista no se concentraba en una sola cosa y el otro chico de cabello platinado a cian tampoco hablaba mucho.

A penas me percate de su presencia cuando escuché paso a mi otro lado, la piedra del suelo es tan fría que da escalofríos aunque ni siquiera estes descalzo.

Todo es de piedra y las luces de supuestos tonos calidos estan apagadas, todo se siente mas frío gracias a eso.

La mirada sobre mi...aun no seza en ningún momento...

Llegamos a la posada, tenía luces encendidas y parecía no tan ajena a todo, se sentía aquello que solo se llegaba a notar cuando hay alguien mas.

Los que tomaban el "liderazgo" de todo el asunto estaban al frente, la chica parecía quedarse mas al margen mientras que el rubio ceniza se acercaba a la husmear.

Entre los tres, abrieron la puerta asomándose a lo que se supone es la posada principal.

Una voz desde el interior es amortiguada desde adentro, veo un sonrisa de parte de uno del ojos verdes antes de entrar, el resto los seguimos y entramos al sitio.

Fuí el último en entrar, la posada estaba calida por una fogata y un albino, el cual sonreía, solo logré escuchar a penas la bienvenida.

–..y ya saben como es jaja, esperamos activarnos por completo en cuanto al próximo otoño, sean bienvenidos y pónganse cómodos, el resto de las posadas están desactivadas, si no tienen reservación aquí pueden igual quedarse gratis por varias noches...–

La posada es toda revestida de madera, es acogedora y el mostrador queda cerca de la entrada, a un costado están las escaleras y una pequeña recepción con muebles y una fogata solo decorativa.

Se veía moderno a un estilo rústico, el pelinegro se quedó en el mostrador junto al de lentes que estaba iniciando una conversación con el albino, era el único que tenía reservación aqui, el rubio miraba todo felizmente entretenido y la chica se ponía cómoda en aquella mini sala..

–Usted tiene reservación aquí?–

Volví mi mirada al albino, negué con la cabeza, el peli azul estaba firmando una hoja en un portapapeles, parece todos van a quedarse aqui, aunque yo no pienso quedarme, aunque tampoco preferiría irme, estaba incómodo entre la expectativa.

–Amm...yo..– dí un paso dudoso hacia la puerta levantando la mano, me interrumpió.

–Puedes quedarte, las excursiones y actividades estan pospuestas hasta mañana y ahora ningún negocio esta activo hasta después, puedes ponerte cómodo y esperar...– dijo generosamente con una sonrisa amable, parecía irradiar cierta tranquilidad y paciencia, solo asentí con una leve respuesta afirmativa, dejé mis manos en mis bolsillos.

El chico de ojos grises terminó de firmar, me le quedé mirando uno momento la hoja de papel.

–Firma aqui porfavor...–

Me acerqué y tomé el bolígrafo, una conversación amistosa entre el rubio y la chica estaba desarrollándose a mis espaldas, el pelinegro miraba un folleto del hotel en una conversación distante con el de lentes oscuros.

Pero el de cabello cian...solo permanecía callado entre ambos ambientes, por alguna razón, tiende a dar curiosidad...hasta pena...

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